CUALIDADES DEL HEMATIES
Nombre popular Escupitajo de volcan
Energia Proyectiva.
Elemento Fuego
Poderes Curación, asentamiento, adivinación.
Grupo de color Negro / rojo.
Planeta Saturno.
Chakra Muladhara o "raiz" (1º).
Atributos
Conecta con la Tierra, calma relaja, valor, previene las hemorragias, úlceras, calambres musculares, parto, ojos inyectados en sangre, riñones y vejiga, histeria, concentración de la energía y las emociones, hipertensión, sueño.
Origen
La hematita es una sustancia de brillo metálico, nódulos negros en un material básico rojo/negro. Los nódulos se usan en joyería, y en este proceso el agua que ayuda al tallado se vuelve roja como la sangre. La hematita se encuentra en Estados Unidos, así como en Inglaterra, Nueva Zelanda, Alemania, España, Brasil, Noruega y Suecia. Su dureza oscila entre 5,5 y 6 en la escala de Mohs.
Ciencia popular mágico-ritual
La hematita (o hematite) es una piedra extraña. Es pesada, sólida y de un color negro plateado. Sólo su nombre es una especie de misterio. Para los antiguos, la hematita era lo que conocemos como piedra sanguínea, de modo que toda la información mágica relacionada con la "hematita" en los libros antiguos se refiere a la piedra sanguínea.
Esta hematita, sin embargo, cuando se la somete a la rueda del lapidario, "sangra" y produce manchas que se parecen a la sangre, o así me lo han dicho. La hematita es una piedra fina y llamativa. Posee la curiosa propiedad de "cicatrizar". Haga un pequeño arañazo sobre la superficie de la piedra, luego frótela con dedo. El arañazo puede desaparecer.
En las antiguas Grecia y Roma, la hematita se conocia como un amuleto contra las hemorragias y para protección de heridas y peligros. Era una piedra de guerreros, que ofrecía valor y resistencia. En la antigua Grecia, los espartanos, partidarios de la igualdad entre hombres y mujeres, consideraban el parto comparable a la guerra, algo que requiere el mismo valor, resistencia y fortaleza. Así pues, la hematita es una piedra para el embarazo y el parto, resuelve los problemas de encarnación que presentan las otras gemas negras y evita las hemorragias en el parto.
Se han encontrado hematitas talladas en Egipto, donde, en la antigüedad , la piedra se usaba principalmente contra las hemorragias, así como en yacimientos arqueológicos de Babilonia, Mexico y Sudamérica.
En Babilonia, la hematita era una de las piezas más utilizada como objeto de culto, artesanía y adornos militares. Una leyenda cuenta que era la piedra sagrada más utilizada por los reyes.
Otra leyenda cuenta que la hematite leva ese nombre porque como se colocaba a los heridos de guerra para quitarles el dolor, estaba constantemente manchada de sangre.
Usos mágicos
Se dice que la hemetita es poderosa para alejar las enfermedades del cuerpo. Como sucede con todas las piedras, se sostiene en las manos mientras se visualiza, luego se la coloca sobre la piel directamente en la zona afectada, También se puede usar un collar de piedras pequeñas para obtener una curación. La hematita se usa para lograr asentamiento y estabilización, y para centrar la atención en el plano físico.
Para adivinar el futuro: en un cuarto oscuro, enciende una vela roja. Coloca delante de ella un trozo grande de Hematita de tal manera que la llama de la vela se refleje sobre ella. Mira el reflejo y visualiza una pregunta. La respuesta te vendrá.
Para rejuvenecer el rostro de la mujer y mantenerlo siempre joven y fresco, basta con poner un trocito de Hematita en el frasco de la crema que se utiliza para la cara y/o la loción para el cuerpo. Las arrugas tardaran más tiempo en aparecer.
Usos curativos
La gema contribuye a un sueño tranquilo, reduce la inflamación, calma, descarga la energía, relaja y reduce los trastornos emocionales. Sujetándola en la mano derecha (la mano proyectiva para los diestros. Para los zurdos es la izquierda), se usa para "concentrar pautas de energía y emociones para un mejor equilibrio entre lo mental, lo físico y lo espiritual". Como equilibradora, transforma la negatividad y conecta las energías del Chakra de la raíz con las de los otros centros, así como los cuatro cuerpos (físico, astral, mental y espiritual).
Thelma Isaacs afirma que sus efectos sanadores son negativos si se lleva durante demasiado tiempo o sin necesidad. La Hematita, que combina las energías de rojo y del negro, aunque este último predomina, es un equilibrador y descargador de energía para el Chakra de la raíz.
Hematites la Concentradora
A simple vista, la Hematita parece tener un color ceniza, pero si se observa a través de instrumentos apropiados, puede verse su verdadero color rojo.
El movimiento de la Hematita es centrípeto ya que por medio de ondas atrae las vibraciones hacia su eje central. Su mecanismo de energía no es expansivo, sino introbjetivo. En el ambiente en el que se encuentre, o entre las personas que le rodean, la Hematita provoca este mismo movimiento: el de la concentración de las energías vitales dispersas. Concentrando nuestro fluido vital y nuestro psiquismo, somos presos por una extraña sensación de fuerza.
Si está en contacto prolongado con nosotros, la Hematita moviliza nuestro cuerpo etérico y mental. Nuestra fuerza interior resulta magnetizada por su influencia y nuestra mente se siente como empujada y fuertemente concentrada. De este modo, pasamos a disponer de un gran poder interior que podemos dirigir a nuestros objetivos, sintiéndonos revitalizados por una energía altamente concentrada. Aquellos pensamientos que escapan a nuestro dominio, resultan movilizados y las dispersiones desaparecen. En lugar de diversificarnos, nos convertimos en un foco dirigido.
Sin embargo, aunque esta piedra pueda ser un poderoso instrumento de concentración mental cuando se utiliza durante el trabajo o el estudio, es importante que no mantengamos este estado de concentración indefinidamente, pues podríamos llagar a sentirnos profundamente desgastados.
Debido a sus características concentradoras, la Hematita se utiliza mucho en la Magia, antes de los rituales. Colocada sobre las manos abiertas, esta piedra provoca el despertar del poder interior que se utiliza durante las operaciones mágicas.Para extraer el máximo de fuerza de la piedra, debe utilizarse preferentemente en forma de esfera.
Sus propiedades curativas son milagrosas y posee una especial capacidad para aliviar el dolor. De la misma forma en que ésta absorbe las energías mentales dispersas, también tiene el poder de atraer hacia sí las energías desequilibradas de nuestro vehículo físico, es decir, de quitarnos el dolor. Para ello, bastará con que situemos una pequeña bola de Hematita en la zona del cuerpo que nos duela. La sensación de alivio es muy rápida.
A pesar de poseer grandes poderes curativos, el nivel vibratorio de la Hematita es muy poco espiritual. Su acción predomina más que nada en nuestro cuerpo físico y en nuestro mental inferior.
Dirigida hacia el plano material, esta piedra de disciplina y concentración organiza nuestras energías igual que las de un guerrero dispuesto para el combate.
Si se utiliza durante un periodo demasiado prolongado, aunque sólo sea para la concentración mental, la Hematita sofoca nuestro aspecto más apacible y radicaliza la psique, haciendo que nos enfademos al perder el tiempo en cosas superficiales. Nuestra complacencia y tolerancia se ven disminuidas y nos volvemos mucho más duros y radicales. Por lo tanto, se trata de un arma personal que estimula toda nuestra belicosidad potencial. No obstante, si se utiliza en pequeñas dosis, fortalece el corazón y transmite resistencia y valor.
Su sombra es la del egoísmo y la impiedad. No resulta aconsejable para aquellos que padecen de hipertensión, puesto que concentra las venas sanguíneas.Para extraer el máximo de fuerza de la piedra, debe utilizarse preferentemente en forma de esfera.
Sus propiedades curativas son milagrosas y posee una especial capacidad para aliviar el dolor. De la misma forma en que ésta absorbe las energías mentales dispersas, también tiene el poder de atraer hacia sí las energías desequilibradas de nuestro vehículo físico, es decir, de quitarnos el dolor. Para ello, bastará con que situemos una pequeña bola de Hematita en la zona del cuerpo que nos duela. La sensación de alivio es muy rápida.
A pesar de poseer grandes poderes curativos, el nivel vibratorio de la Hematita es muy poco espiritual. Su acción predomina más que nada en nuestro cuerpo físico y en nuestro mental inferior.
Dirigida hacia el plano material, esta piedra de disciplina y concentración organiza nuestras energías igual que las de un guerrero dispuesto para el combate.
Si se utiliza durante un periodo demasiado prolongado, aunque sólo sea para la concentración mental, la Hematita sofoca nuestro aspecto más apacible y radicaliza la psique, haciendo que nos enfademos al perder el tiempo en cosas superficiales. Nuestra complacencia y tolerancia se ven disminuidas y nos volvemos mucho más duros y radicales. Por lo tanto, se trata de un arma personal que estimula toda nuestra belicosidad potencial. No obstante, si se utiliza en pequeñas dosis, fortalece el corazón y transmite resistencia y valor.
Su sombra es la del egoísmo y la impiedad. No resulta aconsejable para aquellos que padecen de hipertensión, puesto que concentra las venas sanguíneas.
Existe todavía un conjuro mágico-ritual muy antiguo e igual de secreto, con ayuda de una bola de Hematita, que los chamanes solían utilizar con los fines más nobles. Pero por desgracia se ha llegado a hacer con ella mucho daño y todavía se sigue haciendo. Para combatir este daño, bastará con que la víctima mantenga una bola de Hematita en su mano derecha. La fuerza desencadenada por esta operación, al enfrentarse a una piedra hermana, en movimiento centrípeto, sufre el efecto reflejo y se vuelve hacia aquellos que lo crearon, al igual que un boomerang.
Fuente:Esquina mágica