Dar es un privilegio, que nos ha sido entregado a todos sin excepción y pensar que lo mejor que podemos dar, nada nos cuesta.
Cuando hablo de dar, no me refiero a nada material. me estoy refiriendo a dar un saludo, una sonrisa, un poco de nuestro tiempo para compartir con alguien que necesita compañía o tiene necesidad de ser escuchado. El escuchar a alguien puede hacer una gran diferencia en la vida de esa persona ya que a veces no es lo que nosotros podemos decirle sino la necesidad que tenga para ser escuchado.
Como adultos, en ocasiones pensamos que las situaciones de los niños no tienen importancia. Muchas veces ellos solo quieren poder compartir con nosotros una inquietud, la perdida de algún juguete, una discusión con el mejor amigo y les contestamos "después me dices, ahora estoy ocupado y tengo mucho que hacer”. Estas son algunas de las excusas que solemos usar cuando ellos reclaman nuestra atención.
Cuando el niño pierde algo que le pertenece es comparable a nuestras perdidas como adultos. Perder un carrito o una muñeca es para ellos el equivalente a perder nuestro auto o un gran amigo. Debemos de ponernos en su lugar y mirar esa situación desde su punto de vista, así la entenderemos mejor.
Cuantos padres, ya no le damos un abrazo a nuestros hijos porque han crecido, olvidando que su necesidad de afecto va creciendo con ellos. Ademas debemos recordar que entre ellos y nosotros existe la misma diferencia de edad que cuando nacieron, ellos han crecido y nosotros también. Perder ese contacto afectivo con ellos puede ser la diferencia entre un niño o adolescente dócil o rebelde.
Debemos tener presente que ellos no podrán dar lo que no han recibid (o lo que no han aprendido) y lamentablemente eso seguirá pasando de generación a generación.
Nosotros los adultos muchas veces somos selectivos para dar un saludo o una sonrisa a las muchas personas que vemos a diario (el jardinero, la persona de la limpieza en la oficina etc.), aquellos que facilitan nuestras vidas se tornan invisible ante nuestros ojos y en ocasiones hasta desconocemos sus nombres.
Hoy es un excelente momento para comenzar a dar tiempo, atención, saludos, sonrisas comprensión, amor y sobre todo perdón a todos que son parte de nuestra vida.