Manifestamos constantemente esto que ahora sucede, que nos pasa, que reconocemos invariablemente como algo interno. Lo que sea que nos llegue y provoque es reflejo de cómo hemos manifestado el sueño de nuestra vida.
Ahora, me gustaría reflexionar algo para esta fecha, donde concluye un año más, pero es símbolo de un ciclo a concluir.
El momento en que nuestro sueño y deseo se establece comenzamos a manifestar en diferentes niveles para luego colapsarlo en una realidad tangible, aplicable a los sentidos físicos, pero lo IMPORTANTE se encuentra en el camino hacia ello, es allí donde ya vivimos el sueño aunque este no se haya manifestado de manera evidente, y lo hacemos a través de la emoción.
Entendamos este punto, la emoción que acompaña a la manifestación es directamente el estado que nos provocará la realidad colapsada, ese sentimiento será nuestra manera de concebir el sueño alcanzado, la realidad manifestada.
Durante el proceso de la manifestación, hemos de ser capaces, como Dioses creadores que somos, de darle el sentimiento inmaculado, solemne, elevado y puro como si ya lo pudiésemos palpar con todos los sentidos, como una realidad que no está por llegar, sino como una realidad que nos damos la oportunidad de aceptar en nuestra vida. Ese sentimiento grandioso debe ir acompañando al sueño. De lo contrario, sucederá lo que tu ya conoces muy bien, no habrá felicidad, ni gozo ni siquiera un sentimiento elevado y es muy probable que la realidad tangible manifestada nos parezca incluso un hecho vano. Esto sucede porque nos hemos concentrado en el miedo, dándole lugar a los límites de las creencias impuestas al momento de soñarlo y ese sentimiento se grabó en el sueño y sólo con ese sentimiento escogido podremos reconocerlo una vez manifestado.
Luego de asimilar algunas cosas que obtuve de un grandioso ser, entiendo la responsabilidad no sólo de ser creadores, sino de los estados alcanzados para reconocer una manifestación y vivir el gozo cada instante de la vida, viviendo un presente que pinta todos los escenarios del tiempo en el espacio para los sentidos que lo experimentaron, experimentan y experimentarán.
Les deseo a todos un año de manifestación y maestría de la creación. Ahora mismo es el momento