Adivinación antiquísima que se practicaba por medio de las entrañas de los pescados.
Refiere Plinio que en Mina y en Lisia, se tocaba la flauta con tres intervalos para aproximar a los peces a la fuente de Apolo, llamada Cirius, añade que los peces nunca se aproximaban, pero los cuales si comían inmediatamente la carne que se les echaban eran un feliz agüero, si la rehusaban lo contrario