Especie de adivinación que se practicaba encendiendo muchas velas, que se ponían detrás de vasos de agua, el que pretendía valerse de esta adivinación hacia observar la superficie de los vasos, a un niño o a una mujer joven que estuviese en cinta, los cuales daban las contestaciones según lo que creían observar dentro del vasos, por medio de la refracción de la luz.
Otra especia de GASTROMANCIA era la que se practicaba por medio del Adivino que contestaba sin mover los labios y se oía una voz aérea.
El nombre de esta adivinación es: Adivinación por el Estomago, de modo que el que la ejerce debe necesariamente se ventrílocuo, enciendes cirios, alrededor de algunos cazos llenos de agua limpia y luego se agita esta, invocando al espíritu que no tarda en contestar con voz hueca en el estomago del brujo que hace esta operación