Adivinación que se practicaban entre los antiguos por medio de las cenizas de los sacrificios.
En Alemania quedan algunos vestigios, se escribe al anochecer con la punta del dedo sobre las cenizas lo que quieren saber, y al día siguiente examinan los caracteres que han quedado aun legibles y de ellos sacan respuestas, algunas veces el diablo se encargaba de ir a escribir la respuesta.