Adivinación por medio del pan de cebada, consistía en hacer comer a la persona, de quien se quería sacar una confesión, un pedazo de pan o torta hecha de harina de cebada, sobre ellas, se habían hecho ciertos rituales, si el que la comía la digería sin trabajo manifiesto era considerado inocente, y si sucedía lo contrario, era culpable