En Egipto, un país de tradición mayoritariamente musulmán, ocurrió una de las apariciones marianas más espectaculares de la historia y que sin embargo, poco o nada se sabe de él en el mundo occidental.
La historia
Todo sucedió una noche de 1968 cuando un mecánico se encontraba cerca de la pequeña iglesia de Zeitún ubicada en el Cairo realizando un trabajo de rutina. En ese momento, el sujeto observó la figura de una mujer que se hallaba en una de las cúpulas de la iglesia. Pensando que se trataba de suicida intentó socorrerla, no obstante, grande fue su sorpresa cuando notó que aquella figura era en sí una luz brillante que flotaba de manera inexplicable sobre los techos de la capilla.
La voz corrió de pronto por las calles del Cairo logrando prontamente la atención de todos los pobladores (tanto cristianos como musulmanes) quienes en masa se acercaron cada noche a la iglesia para observar las extrañas apariciones de lo que muchos consideraron luego la figura de la virgen María.
Se estima que cerca de 250 mil personas fueron testigos, entre 1968 y 1971, de estas apariciones marianas, apariciones que a veces duraban algunos minutos y otras, incluso horas, posibilitando así que muchos pudieran fotografiar las imágenes
Las fotografías
Las fotografías muestran claramente la figura de un cuerpo humano, en apariencia femenino, flotando sobre la cúpula de la iglesia, acompañada, en algunos casos, de pequeñas luces que muchos calificaron en ese entonces como “palomas” rodeando a la santa imagen en forma de cruz.
En medio de este hecho sin precedentes en la iglesia egipcia, muchos científicos y religiosos se acercaron al lugar para estudiar no sólo a las apariciones en sí, sino también, las pruebas que de ellas derivaban.
Así se determinó, en cuanto a las fotografías, que muchas de ellas eran fraudes aunque hubo unas cuantas que no pudieron ser esclarecidas, y en cuanto a qué pudo ser esa imagen luminosa, hasta el momento no hay una explicación consistente.
Las posibles explicaciones
En un principio se estimaba que podía ser algún tipo de fenómeno eléctrico provocado por la cúpula de la iglesia, no obstante, resultaba curioso de que luego de 1971, estas no volvieran a producirse.
Otros, aseguraban que esto quizá era una manera cómo la iglesia católica pretendía expandir el catolicismo en Egipto, un país mayoritariamente musulmán, sin embargo, esto también quedó descartado ante la imposibilidad de explicar, cómo pudo hacer la Iglesia para llevar a cabo tal “milagro”.
Mientras todo esto ocurría diversos testimonios aseguraron haber sanado milagrosamente de sus males gracias a las visiones de estas imágenes, uno de esos casos fue justamente el del mecánico que observó por primera vez la imagen, quien sufría de una especie de gangrena en la falange y que a los pocos días de ver la imagen, su aflicción sanó de manera inexplicable.
Lo curioso de todo esto, y a pesar de los testimonios y pruebas aún no descartadas ni esclarecidas, y de la tremenda difusión dada por la prensa egipcia en su momento, este hecho no tuvo mayor trascendencia en el mundo occidental como la tuvo la Virgen de Fátima. Muchos explican que esto se debe quizá a que las apariciones de la virgen de Zeitún no fue acompañada por mensajes divinos, característica principal de las apariciones marianas consideradas como verídicas, sino, simples apariciones.