Cómo manejar a Leo
Antes de entrar en materia permíteme un consejo. Si el objeto de tu deseo es Leo, si quieres que caiga en tus redes (él o ella), conviértete en su público y si sabes adorarle y halagarle no hay duda de que lo conseguirás. Hay que hacerlo bien porque tiene una vanidad arrogante que en cualquier momento puede convertirse en llamas y quemar al incauto que se crea capaz de manejarlo.
Claro que también hay que decir que Leo está dotado de un potencial de pasión instantánea y con él la vida amorosa será muy intensa ya que sexualmente es muy activo. Es un o una amante excelente, fogoso y apasionado. El amor con Leo es algo totalmente imborrable, aunque llegue un momento en que termine, siempre permanecerá en tu recuerdo. Cuando este felino ama lo hace de verdad, con toda la intensidad, la pasión y la entrega de un amor de película. Cuando se enamora es un ser adorable y único, aunque a veces puede ser bastante celoso y posesivo. Necesita ser dueño y señor de su señora o viceversa.
Exige una total y absoluta entrega y una fidelidad que no deje lugar a dudas ya que como sospeche que le han traicionado sus rugidos se pueden oír en las antípodas. Por lo tanto, para manejar a este ejemplar es necesario darle una gran seguridad. La verdad es que mantener el amor de Leo es bastante complicado.
Tienes que ser paciente y poseer un gran sentido del humor para poder soportar el punto de vanidad y la ración de coquetería que despliega. Leo es muy coqueto, necesita autoafirmarse con la admiración que despierta en los demás. Necesita ser el centro de atención y si quieres que te quiera no te quedará más remedio que cederle todo el protagonismo.
Si tienes que hacerle alguna crítica, utiliza toda la diplomacia del mundo para no herirlo.