El Ópalo ayuda a controlar los sentimientos y las emociones que se disparan, como la cólera que pretende arrasar lo que encuentra, pues logra canalizar toda esa energía y proporcionando serenidad. Dicen de él que ya que puede presentar los más dispares colores, cuenta con más poderes distintos que el resto de las piedras preciosas. Y también que si se quiebra es señal de que llegaran malas noticias.
Cuenta la Historia que un senador romano de nombre Nonius poseía un enorme ópalo que se hizo famoso en su época. Tal era la belleza de esta piedra que cuando el mismísimo Marco Antonio quiso comprarlo para regalárselo a la sensual Cleopatra, Nonius prefirió exiliarse y partir hacia Alejandría antes que arriesgarse a verse obligado a entregarlo. Y fue precisamente en Alejandría donde murió en la más dura pobreza, y portando entre sus manos su amada piedra.
Esto no es sino una prueba del gran valor que se le atribuye al ópalo. Símbolo de poder y de éxito, en la antigua Roma los portaban consigo los generales para conseguir salir victoriosos en las batallas.
Por otra parte, este mineral tan preciado también nos ayuda con el amor, sobre todo con el que se resiste a entregarse. Ponlo en agua mientras le pides que acerque hasta a ti a esa persona que ocupa tu corazón.
Además, el ópalo está indicado para abrir el Chakra de la coronilla, el séptimo Chakra, (Sahasrara), que es el centro de nuestra espiritualidad. Colocándolo sobre el estimulamos nuestra intuición y la profundidad de nuestro pensamientos. Esto es efectivo sobre todo si el ópalo es de color rosado, amarillo o blanco. Colocado sobre nuestro abdomen es ideal para practicar la meditación.