Para realizarla necesitaremos:
Un velón, si es de color azul mejor, pues se trabajará conjuntamente con el arcángel Miguel.
Discos compactos de música clásica (por ejemplo, música barroca de Bethoven, Vivaldi o Bach) o instrumental que sea relajante, como la música ambiental que combina sonidos de la naturaleza con suaves tonadas.
Incienso con olor de jazmín, vainilla, rosa o sándalo.
PROCEDIMIENTO
Para comenzar, invocamos a Miguel para pedirle su protección y ayuda para liberar la casa de toda carga energética negativa.
Escogemos una habitación por vez y primero desempolvamos cuadros, lámparas, ventanas y objetos de adorno hasta que todo quede reluciente.
Luego con un trapo (mopa,o paño para trapear el piso), bien empapada la pasamos en todas direcciones, el agua tiene un extraordinario poder magnético, así, extraemos y eliminamos todo tipo de energías. Después secamos el piso.
Cuando esté seco, ponemos el velón lo más cercano al centro de la habitación como representación del fuego sagrado, a fin de que esa área quede depurada y sea consagrada al servicio de la luz divina, de su amor, de su alegría y plenitud.
Con la habitación depurada, iniciamos la alimentación del sitio con vibraciones positivas. Esto se hará dejando sonar música de estructura armónica, instrumental y relajante por lo menos 1 hora en cada habitación.
Mientras la música suena, podemos quemar un incienso de aroma suave.
Por último, nos paramos lo más cercano al centro de la habitación y damos gracias a Miguel por habernos ayudado a despejar lo negativo. Cerramos los ojos y visualizamos que todo el ambiente está lleno con una luz blanquísima, que todo lo penetra.
Para incrementar la energía se pueden colocar pequeños tiestos con plantas o bien flores frescas en floreros en cada habitación. También se puede colocar un bol con agua fresca en cada cuarto para recoger cualquier energía negativa, esa agua se recambia cada cierto tiempo.
Este tipo de limpieza se hace cada 6 meses, aunque si se nota un ambiente pesado, o se dan situaciones negativas como discusiones, peleas, enfermedades, etc., debemos hacerla con más frecuencia.
Con la casa limpia y enfocada hacia lo positivo, demos rienda suelta a nuestra imaginación y hagamos la decoración navideña, todo exceso es válido en esta época, que no quede rincón ni habitación con algo alusivo a la fecha.
Tengamos presente que en un sitio bonito suceden cosas bonitas.