Pasamos gran parte de la vida en la cama de nuestros dormitorios, ya sea para descansar, ver televisión o tener una vida sexual.
Igualmente, para recuperarnos de alguna enfermedad.
Esta permanencia por tantas horas, que equivalen hasta el 30% de nuestra vida, tienen una gran importancia, la misma que ha sido estudiada por el feng shui.
A través de miles de años, en China se ha venido estudiando cuales son las direcciones más propicias para que sean compatibles con el bienestar, la salud y la prosperidad.En esta investigación, se pudo establecer una relación directa entre la fecha de nacimiento y las direcciones más propicias para el bienestar de las personas.
Esta fecha de nacimiento se relaciona con el año nuevo chino y varía entre mediados de enero hasta mediados de febrero de cada año.
Así, cada persona tiene 4 puntos cardinales buenos y 4 malos que deben evitarse.
Ello quiere decir que la cama del dormitorio debe orientarse, la cabecera, hacia una de las 4 direcciones buenas y evitar las malas. Esto hace la posición de la cama según el feng shui y que a dado una mejor calidad de vida a las personas que lo hacen
El dormitorio en el feng shui es muy importante dentro de los elementos de este antiguo arte ciencia. Los muebles del dormitorio y su diseño, tienen igualmente importancia.
Mejorar el dormitorio juvenil:
No sólo el dormitorio de los padres, sino desde el dormitorio juvenil de los hijos que deben de manera temprana ya estar con los buenos influjos energéticos del feng shui.
En general toda la casa debe ser feng shui. El dormitorio juvenil no debe ser de color azul ni celeste, menos violeta. Debido a que estos colores son yin y por lo tanto de energía disminuida para propiciar el éxito y la salud.
En el feng shui existen ideas para mejorar tanto a las casas como a las empresas. Estas ideas que aparentan ser insignificantes, tienen una importancia vital en la prosperidad y de lo que un maestro de este milenario arte se dará cuenta luego de una minuciosa observación
Orientaciones de la cama del dormitorio
Las cabeceras de las camas deben estar orientadas hacia una de las cuatro direcciones hacia los 8 puntos cardinales. La que mejor se adapte al dormitorio.
Debe cuidarse de que la cama no sea atravesada por una puerta frontalmente en la dirección de ella, ya que la energía de cuando se abre la puerta es muy fuerte y atrae descompensaciones que deben evitarse