Amabilidad significa hacer todo lo que sea necesario para sacudir a otros de su estado de consciencia y ayudarlos a asumir la responsabilidad de sus propias vidas para que puedan proyectar al espejo cósmico aquello que vuelva a ellos como condiciones abundantes. Esto es verdadera amabilidad espiritual, y es un producto escaso en la tierra. Pero vos podés ayudar a que sea más común -si elevas tu entendimiento sobre la naturaleza del amor.
Con el fin de ayudar a las personas -que están enredadas en el egoísmo y en la autoimportancia- a trascender su estado de consciencia actual, podría ser necesario ser muy firmes y muy directos. Podría ser absolutamente necesario retar y exponer los creencias dualísticas a las cuales están atadas. Podría ser necesario sacudir su creencia de que todo lo saben o retar cualquier excusa que usen para no cambiarse a sí mismas.
Algunos piensan que esto es una actitud poco amorosa pero desde una perpectiva superior, esto no es falta de amabilidad - es en verdad la máxima amabilidad. No es amabilidad dejar a la persona en un estado de consciencia que garantice que el espejo cósmico continuará devolviendoles lucha y miseria.
Hay una pregunta sencilla que debes hacerte en este momento y es: ¿A quién sirves?, ¿Sirves a Dios, o acaso sirves al ego de las demás personas que necesita ser mimado o acariciado?. Este es el punto en el cual se llega al cruce de caminos, a la “Y”. A la izquierda está el camino en el cual puedes seguir trabajando para el ego de las personas, mimándolo y acariciándolo para caer bien. De esta forma mantendrás tu máscara humana. Por otro lado puedes tomar el camino de la derecha y decir: “De aquí en adelante voy a servir a Dios y cuando Él me inspire en mi corazón que tengo que decirle algo a alguien lo haré”.
Esto no quiere decir que le tengas que decir las cosas a las personas con odio, con rabia o con cólera, porque incluso podrías hacer mucho más daño que quedándote callado. Se trata de decirlo con fuerza, desde el corazón pero sin caer en la cólera, sin caer en la crítica, sin caer en la condenación ni en el juicio de esa persona.
Realmente la clave es exponerle a otros de una manera imparcial toda la situación que estás viendo y que esa persona necesita mejorar. Pero si se lo dices involucrando tus emociones o lo haces emitiendo un juicio hacia esa persona, poniéndola en un paredón, entonces realmente estarás traicionando los principios que queremos dar.
Existe una línea muy delgada entre juzgar a una persona y ayudarle a que vea la viga en su propio ojo. Recuerda que nunca se debe hacer este trabajo con cólera ni con rabia. Además, debes entender cuál es la motivación profunda que hay en tu corazón. ¿Es acaso la de hacer sentir mal a la otra persona, incluso humillándola?, o ¿realmente quieres ayudar a esa persona a que se eleve en consciencia, a que sea Más, a que despierte, y entonces queriendo ayudarla le expones esos aspectos?.
Entonces hazte la pregunta cuando quieras exponer un aspecto del ego de alguien: ¿Lo hago realmente por amor a esta persona o lo hago porque esta persona me cae tan mal, me fastidia tanto que voy a hacerla sentir mal y voy a humillarla para que se sienta como una basura?.
La motivación es muy importante en este caso y a la pregunta que me planteas “¿Cómo hacer para hacer esto?”, pues no hay otra forma de hacerlo sino haciéndolo. Realmente hay que empezar soltando ya la tontería de querer mantener la máscara humana ante el ego de otros. Debes soltar las expectativas de que la gente te vea como la buena persona, como la persona cariñosa y amorosa.
no se esmeren tanto en cultivar esa máscara humana porque sin importar que lo que ustedes hagan sea bueno o malo siempre van a ser el blanco de las críticas de las personas. De todas maneras van a ser criticados, de todas maneras se van a mofar de ustedes. Así que simplemente díganse a sí mismos: “pues bien si de todas maneras las personas de alguna u otra manera me van a criticar por lo que hago, pues lo voy a hacer a la manera de Dios y si me critican por hacerlo a la manera de Dios pues que lo hagan”. Eso es mejor que a ustedes los critiquen por estar haciendo las cosas a la manera del ego.
suelten ya esas expectativas y esas tonterías de estar pensando en lo que la gente debería pensar de ustedes y realmente digan: “voy a servir a Dios de aquí en adelante y voy a ser un instrumento de Dios para despertar a la gente, para moverla, para darle la cantidad de amor que necesitan y para darle la cantidad de poder que necesitan en un momento dado”.