El Caballo de por sí es un símbolo cultural, ya que como todos sabemos gracias a él prácticamente se forjó la civilización, innumerables son las leyendas que les brindan virtudes místicas.
Así como la relación que los une a los seres humanos, los cuales se identifican con él hasta el punto de fusionarse, como lo demuestra la mitología y los centauros, los indios de las distintas culturas lo consideran un igual, cuyo espíritu o alma también llega a fusionarse con su dueño.
Los famosos Hunos eran los jinetes más destacados de la historia de Eurasia, considerados centauros, ya que la convivencia con su caballo era total, llegando a ser uno con el animal, literalmente.
Y la cultura China por supuesto lo incluyó en su Horóscopo, atribuyéndole virtudes que aquellos que se encuentren bajo su signo pueden considerarse bendecidos por todas ellas, comenzando por la nobleza.
En el arte Chino del Feng Shui, su figura simboliza, el éxito, la felicidad, honor, unido a la valentía y la fortaleza, augura un buena vida en todos sus niveles, tanto íntimos como sociales, rodeándose del factor más importante que es la seguridad.
Además de representar uno de los 7 tesoros del Budismo, dentro de las cosmogonía china tiene correspondencia con el elemento fuego y este elemento debe tener una dirección especifica que se debe respetar, acorde al hemisferio del planeta donde se habite.
Para el Hemisferio Norte su dirección es el Sur y para el Hemisferio Sur, su dirección es el Norte, como sabemos dentro del Feng Shui las direcciones hacia los puntos cardinales son básicas para obtener resultados
El lugar definido acorde al punto cardinal es básico para el Feng Shui, del cual hablamos en el articulo anterior, sabiendo que se deben respetar los hemisferios, ya que cambian las energías, por lo tanto los caballos deben ubicarse, en los lugares relacionados al dinero o la fama, así como los relacionados a la seguridad o sea enfrentando las puertas o accesos al hogar.
Pero también es recomendable que se encuentren presentes en el área del amor, por ser un símbolo de nobleza, la cual en este aspecto como en todos los aspectos de la vida, es primordial.
En el área laboral el caballo destaca como un emblema de fortaleza, perseverancia y rapidez, tres ingredientes básicos de la fórmula para el éxito, en la antigüedad para los chinos llegar a poseer un caballo, era como tocar el cielo con las manos, ya que su propietario se aseguraba el éxito para su vida.
En cuanto a la seguridad su ubicación en dirección a las entradas es fundamental, ya que además ofrecen un muy buena impresión al visitante, que se encuentra con ellos recibiéndolos y predisponiéndolos a cambiar sus energías, para que no afecten las del hogar, siendo muy utilizadas las figuras que combinan a los animales, como por ejemplo para el caso de la seguridad en especial, sería el caballo con cabeza de dragón, que potenciaría las virtudes de ambos animales místicos.