Los cristales del Feng Shui tienen la capacidad de balancear el yang, comprendiéndose esta energía, como la energía masculina, el calor, el verano, el día, el sol y el fuego, todo lo que represente actividad en sí, por ello el Feng Shui los utiliza como una cura, para aquellos lugares que requieran un equilibrio energético, siendo los más indicados para esta función los Cristales facetados, ya que realizan una dispersión energética, que permite el control de las energías.
Los lugares comunes donde suelen utilizarlo son:
Pasillos:
Ya que algunos tienen muchas puertas donde la energía es atrapada y liberada constantemente generando flujos energéticos descontrolados, por ello la utilización del Cristal facetado, es muy indicada para frenar el descontrol energético.
Su ubicación ideal es colgarlo en la mitad de los pasillos, para redistribuya o atenué la circulación de las energías negativas para la salud, que en el arte Chino del Feng Shui reciben el nombre de “Sha Chi”
Dormitorio:
Es recomendado en los casos donde una puerta se encuentra orientada en dirección lineal hacia la cama, ya que ésta representa un lugar donde se permanece por mucho tiempo, siendo pasibles entonces de ser afectados por los flujos energéticos que entran por la puerta y afectan nuestras energías biológicas o el famoso “Chi” individual.
Escritorio:
Nuestro lugar de trabajo es otro de los lugares donde se permanece por más tiempo, por lo tanto son lugares donde los cristales cumplen perfectamente con su función protectora o equilibradora ambiental.
Escaleras:
En Feng Shui se dice que las energías se desbarrancan por las escaleras, siendo éstas un lugar especifico para colocar un cristal exactamente en el marco donde se bajan, para evitar que las energías fluyan desmedidamente hacia el otro ambiente.
ión energética, que permite el control de las energías.