Se tiene la creencia de que los elementos básicos de la música (ritmo, melodía y armonía) junto con algunos elementos secundarios como el tempo (velocidad de la pieza) y el tono (refiriéndose a la altura del sonido: agudo o grave), tienen propiedades espirituales, a saber:
El ritmo: sería útil para entrar en trance o en cualquier otra experiencia espiritual. (Es la sucesión ordenada se sonidos en el tiempo, lo que acompaña a la canción, lo primario).
La melodía: sirve para concentrar la mente y sirve también para calmar el cuerpo emocional. (puede ser monofónica, una voz; o polifónica, varias voces, entendiéndose por voz al número de melodías, no de cantantes o ejecutantes).
La armonía: al ser una combinación de melodías (pueden ser parecidas a distinta altura o bien completamente distintas por lo que deben guardar una serie de reglas) estimula la inteligencia.
Tempo: las músicas lentas o moderadas sirven para la contemplación, las músicas rápidas, sirven normalmente para inspirar alegría, felicidad y creatividad.
Tono: se dice que la música que vibra por encima de los 8.000 hz resulta beneficiosa para sanar el cuerpo. (La altura se mide en hercios, oímos desde 20 a 20000hz, siendo más baja cuando menos vibra y más alta cuando más vibra. La nota la (una escala normal, la del cole) vibra a 440hz)
Los instrumentos musicales también nos ofrecen efectos sanadores:
Familia de cuerda: sirve para eliminar la negatividad emocional de la mente, si el tono es agudo puede producir sensaciones edificantes para el alma.
Familia de viento: Los instrumentos de viento madera ayuda a eliminar bloqueos emocionales (sensación de claridad), los instrumentos de viento metal ayuda a asentar las energías corporales.
Familia de percusión: acelera el metabolismo y el ritmo cardíaco.
Los instrumentos de tecla: (algunos son de cuerda, otros de viento, otros electrónicos,…) el órgano puede inspirar sentimientos de amor; el piano nos ayuda a liberar nuestras emociones; clavicordio, clavicémbalo (versiones anteriores al piano) nos dan sensación de estabilidad y equilibrio.
Lo mejor es ponerse la música y disfrutar con ella, ya sea a nivel intelectual, emocional o espiritual.
Un beso.