Una de las historias más cautivantes es la de Cleopatra y su belleza, que por cierto es un icono de mujer que la historia y el tiempo quisieron perpetuar. Sus secretos de belleza han trascendido siglos para llegar hasta nosotras en una nave se misterio, magnetismo y hermosura cautivante como así también su impronta más extravagante.
¿Quien alguna vez no ha escuchado sobre los baños de leche que tomaba la mítica reina de Egipto para potenciar su belleza?
El baño se prepara con leche tibia y miel, podrás agregarle a tu gusto algunas gotitas de aceite esencial de hierbas o flores. Si no deseas invertir tanta cantidad de leche para hacer una inmersión, la opción es realizarlo con una esponja suave embebida en el preparado de leche y miel pasándola por todo el cuerpo.
Es propicio dos o tres veces a la semana el baño para que puedas ver los cambios en tu piel.
Tanto la leche como la miel proporcionan grandes cantidades de nutrientes e hidratación a tu piel.
Proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y calcio el cual se está utilizando en las últimas formulaciones de cremas anti-envejecimiento te son proporcionados en este baño de lujo.
El suave masaje de la esponja embebida en leche y miel hará que se eliminen las células muertas, que se hidrate profundamente la dermis y volviendo tu piel más suave y luminosa.