Regidas por el planeta Mercurio y el elemento Aire, las semillas de alcaravea se han usado en rituales de magia desde tiempos ancestrales. Muchos hebreos creían que dichas semillas eran efectivos amuletos que los protegían de que su sangre fuera ingerida por el demonio femenino conocido como Lilita. Ningún espíritu que habite en la oscuridad puede traer daño a un hombre o mujer que porte alcaravea.
Muchos hechizos para el amor requieren de semillas de alcaravea. Así, para atraer el amor, porte una bolsa dije rosa o roja llena con semillas de alcaravea y no olvide untarla con 3 gotas de aceite de rosa cada viernes cuando la hora planetaria favorezca a Venus. De acuerdo con una tradición popular, para ganar el corazón de otro usted debe mascar semillas de alcaravea mientras piensa en el hombre o mujer objetos de sus deseos.
Las semillas de alcaravea también estimulan la fidelidad, previenen a los niños contra las enfermedades, fortalecen los poderes mentales y la memoria, y mantienen alejados a los ladrones.