Personas toxicas y “vampiros energéticos” By Javier Sanjuan.

Saludos, hoy quiero esclarecer las características de estos tipos de personas, que si bien tienen nexos en común y obvio ambas nos perjudican en nuestro día a día, son muy diferentes.

Las personas tóxicas son aquellas cuyo comportamiento nos hace sentir mal, sus palabras, sus silencios, todo lo que “sale” de ellos parece estar motivado para que no estemos bien. Ahora bien, debemos de entender que este tipo de personas en su mayoría, NO SON CONSCIENTES DEL EFECTO QUE PRODUCEN, ellos se comportan “como pueden” no los excuso por supuesto, pero su comportamiento es adquirido por diversas circunstancias de su vida y ahora no saben hacerlo de otra forma.

Hay dos buenas noticias con este tipo de personas.

Una es que podrían cambiar, podrían si se dieran cuenta, obvio solo pueden hacerlo si ellos mismos son conscientes, pues por mucho que les digamos jamás aceptaran lo que les decimos, ya que verán en nosotros, más que a una persona que les quiere ayudar, a una persona tóxica (verán su reflejo) por lo que la única forma de que esta gente cambie es que ellos mismos se den cuenta, descubran y corrijan el porqué de su comportamiento y lo lleven a la práctica. Lo no tan positivo de esto es que reconocerse a uno mismo teniendo un comportamiento no adecuado es un acto de humildad complicado para los seres humanos, máxime cuando has creado toda una red de “aliados” (amigos, familia, etc.) que son igual o más tóxicos que tú. Pues no solo tendrás que romper con tus propios hábitos de comportamiento, si no que a veces tendrás que alejarte de los que te recuerdan y además te incitan a serlo. Como cuando eres adicto a una droga, primero debes reconocer que lo eres, solucionar los problemas que causaste y alejarte de los que te pudieran provocar recaer.

La segunda y más importante para nosotros (en teoría los no tóxicos) es que estas personas no tienen nada personal en contra nuestra, insisto NO ES PERSONAL, ellos no es que nos tengan manía, o quieran jodernos…como decía son así con todos, sobre todo con ellos mismos. Por lo que nuestra actitud aquí es vital, no te diré que te alejes de ellos que sería la solución más sencilla y rápida, lo que te digo es que te mires a ti mismo. Sabemos que somos energía y que atraemos a nuestra vida, absolutamente todo lo que esté en la misma frecuencia de vibración que nosotros lo estemos, por lo que inexorablemente la pregunta a realizarse cuando nos encontramos con alguien así es ¿estoy yo siendo tóxico también? La respuesta es obvia, SI,

Por lo que en lugar de lamentarnos por cómo nos tratan debemos de primero analizarnos a nosotros mismos, y cambiar nuestra frecuencia, esto puede provocar dos cosas. Una que la persona en cuestión se comporte con nosotros de forma distinta, o bien que se aleje. Pero lo más importante es que nosotros habremos sido capaces de ver nuestro propio comportamiento, y podremos cambiarlo, cambiando así las circunstancias de nuestra vida.

Los “vampiros energéticos” son aquellas personas que nos roban la energía y en un 90% SON CONSCIENTES DE ELLO.

Hago varios incisos para que no nos perdamos, como habéis visto, ya tenemos diferencias, los primeros, los tóxicos, NO SON CONSCIENTES DE QUE LO SON Y NO TIENEN NADA CONTRA NOSOTROS, y además los primeros NOS HACEN SENTIR MAL (que no es poco) pero los segundos NOS ROBAN LA ENERGÍA. La diferencia es que los primeros solo nos producen cierto malestar y los segundos nos podrían, si les dejamos, destruir como personas.

Como decía, los “vampiros” en su mayoría son conscientes de lo que están haciendo, han desarrollado a lo largo de los años un increíble arte para hacer su “trabajo”. Los que estéis pensando en el conde Drácula, o en entidades “chungas” quitárselo de la cabeza. La mayoría de las ocasiones estos segundos son más sutiles que los primeros pues como acabo de decir, estos son conscientes del mal que provocan y por ello son especialistas en pasar desapercibidos y que no nos demos cuenta hasta que, como si de mosquitos se tratasen nos han chupado la energía y solo nos queda el escozor producido por esa anestesia que expulsan, que en el caso de esos personajes son la manipulación y estrategias que usan, que nos hacen sentir además de bajos de energía, inútiles por haberlo consentido.

Para estos segundos la solución es más directa, es imposible hacerles ver como son, ya que esa forma de ser es su alimento…. “un mosquito no puede dejar de picar, porque moriría” por lo que la única solución es aplastarlos con nuestra indiferencia y alejarnos de ellos. Hacerles ver su perniciosa forma de actuar solo incrementara su poder sobre nosotros. Hay que recordar que como con los tóxicos, los vampiros solo tienen el poder que nosotros mismos les hemos dado y en el caso de los segundos suelen ser personas más cercanas y con implicaciones emocionales más elevadas (amigos de tiempo, familiares o similar) por lo que como en el cuento del elefante encadenado, su poder de empequeñecernos es muy grande.
Sobre las técnicas que tanto unos u otros usan para sus menesteres perniciosos hablaré en otro post.

Un abrazo…… Javi Sanjuan

Muy buen post Javi!!
Es importante aprender a reconocer este tipo de personas y como protegernos o saber defendernos.
Para los nuevos o los que no lo sepan, os adjunto el link de tu canal de youtube para los mas vagos que les de pereza leer, en le cual explicas muy bien el post.
Saludos a todos!!!

Personas tóxicas 🤮 y Ladrones ( vampiros) de energía , parte 1/2 - YouTube

Buenas tardes a todos... creo recordar que este tema se toco ya hace bastantes años en el foro, algo que en su momento me atrajo bastante porque de forma instintiva, buscaba una explicación al comportamiento que tenia en aquella época, la persona por la que esta derrochando tantos esfuerzos y recursos.

Al final descubrí que no era un "vampiro energético", pero si es cierto que en aquella situación personal me llevaba a intentar acercamientos y tener algunas conversaciones que me hacían sentir mal, muy mal, sentía que me robaba la energía y hasta la salud, pero bueno... lo que trato de explicar que esta en nuestra mente, la voluntad de que su "toxicidad" no nos afecte, pues en unos casos se podrá ignorar y en otros sencillamente, prescindir de su compañía.

Un saludo... y feliz verano a todos.