Se relaciona con la materia en si misma y su manifestación con el mundo físico y sirve de conexión entre la materia cósmica (la sustancia, la capacidad de concentración y de multiplicación) y su manifestación en el mundo de las formas.
Representa el invierno que es cuando se forman los modelos y cuando se concentra la energía dentro de la tierra.
En numerología se relaciona con las cifras 69/9 y representa la acumulación de todos los talentos que necesitamos para conseguir el éxito en el campo de la materia, bien por la utilización desprendida y responsable de esos talentos o bien por el despilfarro o la utilización egoista de los mismos con el consiguiente riesgo de avaricia, materialismo, etc.