En determinados momentos de nuestra vida, nos callamos emociones y sentimientos hacia algo o hacia alguien por miedo a enfrentamientos, al rechazo, al abandono, a la soledad, a perder prestigio, al que dirán, etc… sin darnos cuenta que estamos alimentando nuestra sombra (ego = yo artificial), y ésta se manifestará en el momento menos oportuno. Este sencillo ejercicio nos ayudará a soltar todas esas emociones en el momento que estemos con la “sangre llegando al río”, como coloquialmente decimos cuando estamos a punto de sufrir un colapso nervioso. Esta carta puede ser dirigida a cualquier persona, vivos o muertos, y también puedes escribírtela a ti mismo, es una manera rápida de soltar emociones. Escribe a mano, sobre papel , tiene que ser de puño y letra, diciéndole a esa persona con la que te encuentras en conflicto, todo lo negativo, pero también lo positivo, no te preocupes si dices algún insulto, pues debes escribir todo lo que sientes, todo lo que te está quemando por dentro. Estas cartas pueden ayudarte mucho para liberarte de emociones y sentimientos que te condicionaban, que no te dejaban avanzar en tu camino. La carta puede ser para familiares, pareja, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, enemigos, desconocidos, vivos o muertos. También puedes escribirla sobre ti mismo, soltando tus emociones. Escribe la carta a mano, de tu puño y letra, de corrido, no vuelvas para atrás, evita borronear, no sobrescribas. Escribe la carta tal como van saliendo los sentimientos de tu mente al papel, diciéndole a esa persona todo lo que sientes así sea positivo y/o negativo (sin miramientos, aunque se escape algún insulto), dile todo lo que te quema por dentro.
*Dirigida a … (Nombre y apellido/s o dato identificativo) Yo… (Tu nombre y Apellidos) Contenido, aquí escribe todo lo que sientas sobre esa persona, no te guardes nada. (No repases la carta, da igual si repites varias veces, lo importante es que te quedes a gusto). Lo debes hacer sin interrupciones, y no te puedes levantar ni distraer hasta que termines, lo tienes que realizar enfocado y haciendo total conciencia, tienes que leerlo al mismo tiempo que lo escribes para que te estés escuchando. Como despedida escribe: Te perdono, te amo, te libero, ahora y para siempre. (Nombre de la persona) me perdonas, me amas, me liberas, ahora y para siempre. “Y así es” Gracias-gracias-gracias. Hecho está.
Cuando termines firmas la carta, la quemas y tiras las cenizas donde prefieras (Es una sugerencia, puedes hacerlo como te dicte el corazón). Puedes repetir la carta tantas veces como quieras, en diferentes días, y siempre que sientas la necesidad de “soltar algo”, y así sucesivamente hasta que ya no te quede nada que decir al respecto. Si lo deseas, puedes elegir una fecha significativa para escribirla (cumpleaños, aniversario de boda y/o alguna fecha concreta que te resuene), es una sugerencia, puedes escribirla cuando sientas que es el momento adecuado. Poco a poco te sentirás liberado.
Fuente -Lola Hernández-