Expulsa radicalmente de tu corazón y de tu mente cualquier pensamiento, sentimiento o emoción relativa al odio, como: resentimientos, rencores, deseos de venganza o desquite, repulsión o desprecio. Ellos son el primer motivo de todos tus problemas, son la principal causa de errores y fracasos, son como un cáncer que te corroe el alma. Perdona. Crece. Supérate. Concéntrate sólo en amar. Te asombrará ver como tu vida florece y se enriquece.
Autor desconocido.