Figuras de mujeres hipersexualizadas, de grandes pechos, culos exagerados, promiscuas… Forman parte del repertorio fallero más tópico.¿Son machistas las Fallas?, se preguntaron hace unos meses la prestigiosa Associació d'Estudis Fallers y la Universitat de València con idea de abrir espacios de reflexión en torno a una fiesta declarada en 2016 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El debate sobre si los ninots, esa obras de arte efímero realizadas en cartón piedra y condenadas al fuego la noche del 19 de marzo, están impregnadas de machismo o no se ha extendido como una mancha de aceite.
“La sátira es la esencia de la fiesta y toca por igual a hombres y mujeres, a ricos y pobres”, opina el concejal de Cultura Festiva de Valencia y presidente de la Junta Central Fallera (órgano rector de la fiesta), Pere Fuset. “La imagen de las mujeres en las fallas no es ni mejor ni peor de lo que refleja el cine, la publicidad o el humor”, añade Fuset. La última que ha terciado en el debate ha sido la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y consejera de Igualdad, Mónica Oltra, reconocida fallera, miembro de una comisión, se viste, desfila: “No creo que las Fallas cosifiquen más a las mujeres que otros ámbitos" políticos, sociales o deportivos, ha dicho. "A veces me da la sensación de que le pedimos a las Fallas algo que no le pedimos al resto de la sociedad", apostilla.
La decisión del Consell Municipal de la Dona de Valencia –órgano donde están los grupos políticos municipales, sindicatos, organizaciones feministas, unidades de igualdad de las universidades y otras entidades- de crear una comisión para analizar si son machistas las Fallas ha generado suspicacias. En una fiesta donde los coloridos muñecos rinden culto a la exageración y la ironía, rozando en ocasiones lo grotesco, el debate no parece fácil. “No es una cuestión de enfrentamiento. Claro que hay machismo y sexismo [en las Fallas], en igual medida que en la sociedad en general. Vamos a intercambiar pareceres desde el respeto. Nadie debe tener miedo al debate”, responde Isabel Lozano, concejal de Igualdad de la capital y presidenta de este Consell Municipal, a las voces que alertan del riesgo de censura o de limitar la libertad creativa de los maestros artesanos. La intención de la Comisión de Igualdad de Género en las Fallas no es analizar la creación de los artistas falleros y de la fiesta en general sino abrir una "reflexión global" para "abordar la igualdad de género" en esta fiesta, se ha visto obligada a precisar la concejal ante el revuelo creado.
Lo cierto es que la imagen y el papel que juega la mujer en la fiesta valenciana, está bajo escrutinio, sobre todo después de un año de marcado activismo y reivindicación feminista. Se trata de colocar la fiesta en el siglo XXI, dicen. “No podemos imponer nada, ni abrir trincheras, sino incentivar visiones y prácticas positivas”, añade la concejal de Igualdad de Valencia. En poco más de tres años, el nuevo gobierno ha introducido cambios en los órganos rectores de la fiesta –de la que forman parte unas 100.000 personas, un 60% mujeres- para visibilizarlas, fomentando su entrada en la cúpula de la Junta Fallera, premiando a las pioneras en sectores como la pirotecnia o la creación artística, o propiciando que se integren en los jurados que deciden cada año el monumento ganador y que suelen estar integrados enteramente por hombres. “Hay cosas que hacían gracia hace unos años y que ahora han perdido el favor del público; no hacen reír. Si el humor evoluciona, las fallas también”, concluye Fuset.
Marisa Falcó, artista fallero con años de trayectoria en la elaboración de los monumentos falleros, insiste en que la sociedad ha evolucionado y con ella las Fallas. No cree que las creaciones, los muñecos, hayan provocado conflictos o polémias en torno al machismo. "Hacemos crítica pero con respeto, jugando con la ironía; y puede haber algún caso que no nos guste puntualmente", comenta.
Según Jesús Peris, presidente de la Associació d’Estudis Fallers, una entidad prestigiosa que fomenta y divulga el estudio de la fiesta, que se mire a las Fallas desde la perspectiva de género “me parece bien”, sobre todo cuando se proyectan estereotipos. “No se trata de prohibir, se trata de dar visibilidad a cosas inaceptables, de señalarlas, de ponerlas en evidencia”, apunta Peris, que reconoce que hay una hipersexualización de las figuras de las mujeres, que no se da en los hombres.
https://elpais.com/cultura/2018/01/18/actualidad/1516268742_073088.htmlPD...¿ en serio? ¡¡¡venga ya!!!