Te sé de memoria. Te sé por delante, por detrás, de perfil izquierdo, perfil derecho, perfil de Facebook y perfil de Instagram.
Hemos llegado a ese punto en el que conozco tu cuerpo como el mío y lo navego con la seguridad de quien sabe a dónde va y en qué momento ir.
Reconozco tus rincones, tus secretos. Sé qué te gusta, qué no. He desarrollado, de escucharte, tan buen oído que puedo solfear todos tus sonidos.
Cada vez que te hago mío me cautivas más. Si ya me encantabas al principio, ahora, más que gusto, eres un placer adquirido, por lo que has vuelto sibaritas mis sentidos.
Y pese a que según pasan los años a tu lado te tengo en la cama aprendido, quiero seguir creciendo, explorando caminos.
No te confundas, que no te cambio por nada. Ya sabes que de todo lo bueno repito, y de ti quiero barra libre toda mi vida, como que eres mi sabor favorito.
Hoy unas velas, mañana la lista de baladas de Spotify, pasado bragas nuevas, el mes que viene en el asiento de atrás de tu coche, perdidos en algún camino de tierra detrás de un polígono industrial.
Después en un hotel de tres estrellas, que contigo parecen cinco y un cometa. Luego jugamos o nos vemos una porno y te pido que me tires del pelo. Para más tarde, lo hacemos en esas duchas que siempre se nos quedarán pequeñas.
Que si no puedo esperar, te mando las tetas por WhatsApp, a no ser que la impaciencia me pille contigo y nos quedemos en el suelo de la entrada, convirtiendo la ropa en la alfombra improvisada de tu piso.
Y comerte otro día a escondidas en el cine y que me bebas en la terraza. Que si por debajo pasa gente y nos ven, pues tampoco pasa nada (y si pasa, se saluda).
Porque pueda que ya te haya hecho el amor más de quinientas veces, pero créeme que mi idea es volverte exponencial, hacértelo otras quinientas por quinientas veces más.
https://blogs.20minutos.es/el-blog-de-lilih-blue/2017/10/09/como-hacerte-el-amor-cuando-ya-te-lo-he-hecho-mas-de-quinientas-veces/