Es este un tema que afecta a muchas personas y es interesante descubrir el sentido biológico de esa zona en cuestión. Sabemos por ejemplo que muchos animales lo primero que hacen cuando se encuentran es olerse el ano. Esto no es casual, ya que con este acto los animales saben la identidad del otro, su sexo, estado hormonal, etc. Es por eso que decimos en Bioneuroemoción que en el ano reside la identidad de la persona. Por otro lado sabemos que las heces son una forma de marcaje de territorio en el reino animal (!! cuidado rivales que en este territorio defeco yo!!), y para los humanos inconscientemente también lo es. Por lo tanto la palabra clave es “Mi sitio, donde yo me siento”
En esta explicación entrarían también las fisuras y fístulas anales.
Sabemos que debemos ir a buscar nuestra situación emocional días, semanas o incluso meses antes de la aparición del síntoma, buscando situaciones en las que nuestra sensación sea:
-No sé qué identidad tengo (donde pongo el culo).
-¿Donde está mi lugar?.
-El culo entre dos sillas.
-Me siento apartado/a.
-No encuentro mi sitio.
-Me siento desubicado.
-Me dan por el culo.
– Puede haber rabia por el pasado, temor a soltarse, sensación de carga. Problemas de rencor, ira o injusticia dentro del territorio.
En el caso del cáncer recordemos que la masa conflictual debe ser muy importante, con la consiguiente pérdida de identidad, de ser reconocido. Sensación de estar separado de mi caca, de mi identidad, de mi ser.
En el caso de las embarazadas que padecen hemorroides la clave está en ese cambio que para la vida de la madre supone el hecho de traer un hijo al mundo, ¿Cual va a ser mi sitio ahora que viene el niño?. La madre necesita recolocar su vida a esa nueva situación y el estrés se manifiesta de este modo en algunos casos.