Este estado emocional en el que sentimos inquietud, angustia,y temor frente a situaciones que no se pueden controlar o predecir, es la ansiedad.
Un estado de desesperación constante que no nos permite disfrutar el presente porque nos cuesta demasiado no focalizarnos en el pasado o en el futuro. Generalmente, porque siempre queremos saber qué es lo próximo que va a pasar. Sea bueno o malo, nos queremos adelantar a ese momento.
SINTOMAS
Palpitaciones o dolores en el pecho .
Falta de aire o sensación de asfixia
Náuseas o problemas estomacales.
Sensación de falta de control
Transpiración excesiva
ALGUNAS CAUSAS
Problemas familiares (divorcios, fallecimiento, accidentes)
Preocupaciones económicas
Inconvenientes laborales (despidos, incompatibilidad en el trabajo, exceso de responsabilidad, estrés)
Consumo excesivo de alcohol, drogas o pastillas para dormir
“La ansiedad puede ser normal ante estímulos amenazantes o que suponen un riesgo o desafío, algo que nos incita a más”, detalla la la Dra Patricia Rubistein, del centro terapeútico Máximo Ravenna.Y concluye :”pero cuando se vuelve descontrolada o persistente durante un período de seis meses o más, y previamente no nos hacemos algún tipo de control, es calificada como trastorno y es ahí donde tenemos que estar alertas para llevar a cabo un tratamiento.”
CÓMO DISMINUIR LA ANSIEDAD
Relajación natural: el cuerpo a veces pide técnicas de relajación, como la respiración profunda, el tai chi o el yoga, o cualquier técnica de meditación que nos ayude a liberarnos y a sentirnos más tranquilos, menos acelerados.
Dormir lo suficiente: ni mucho ni poco, lo importante es que sea el tiempo que sea hay que hacerlo de manera profunda.
Alimentarse bien: consumir alimentos naturales como verduras, frutas, proteínas magras (carnes, pollo, pescados) , cereales integrales, que proporcionan energía a largo plazo, en reemplazo de la inyección de energía de corta duración que proporciona un exceso de azúcar, de harinas o cafeína).
Hacer ejercicio regularmente: el ejercicio físico es un ansiolítico de primera línea, que no tiene contraindicación alguna. El ejercicio es esencial para nuestra salud mental. Promueve un mejor flujo de sangre y aumenta la producción de neurotransmisores clave para calmar la ansiedad y hacernos sentir considerablemente mejor. El ejercicio físico puede ser tan poderoso como cualquier medicamento, y si bien no es una cura permanente por sí solo, sí va a ayudar a experimentar un alivio considerable.
Conectarse con otras personas: pasar tiempo con tu pareja, amigos, familiares o personas que nos hagan sentir bien. Es importante juntarse con seres que nos aprecian y a quienes apreciamos, porque nos ayuda a estrechar lazos y a sentirnos apoyados y seguros. También vamos a preocuparnos menos por las cosas, o al menos las olvidaremos por un rato hasta ir disminuyendo eso que nos angustia.
Conectarse con la naturaleza: Dar un paseo por un parque, caminar descalzo por el pasto, o tener algún mínimo contacto directo con la tierra, nos puede ayudar a cualquiera a sentirnos en paz y en equilibrio.
Sobrecargarse de cosas: modificar ciertas actitudes y aprender a valorar el descanso. A veces querer hacer y abarcar todo nos llena de responsabilidades y no nos devuelve ninguna satisfacción, tal como el dicho ” el que mucho abarca poco aprieta”. Delegá responsabilidades y aprovechá tu tiempo que es único!
Tratamiento psicoterapéutico y medicación ansiolítica: Ante la duda, siempre es importante realizar una consulta pertinente sólo en casos de que la ansiedad interfiera con la calidad de vida.
LA ANSIEDAD Y NUESTRA ALIMENTACIÓN
Algunos alimentos que no son aliados para los ansiosos:
-La cafeína: es un estimulante que afecta a nuestro cuerpo de diferentes maneras. La cafeína desencadena la liberación de adrenalina, al igual que lo hace el estrés.
-El azúcar: un ingrediente básico en la cocina pero que nos puede traer varios problemas. Debemos tener en cuenta que el mismo se encuentra en gran cantidad de alimentos, no solamente en las galletitas, pasteles y tartas, sino también en cereales, aderezos para ensalada, carnes procesadas, entre otros. El consumo excesivo de azúcar puede causar disfunciones crónicas en el metabolismo, de aquí la importancia de moderar su consumo.
-Tampoco se aconsejar beber complejos estimulantes con guaraná , bebidas energizantes, exceso de nicotina (cigarrillos) o usar la sal sin moderación.