He visto al amor de cerca,
lo he visto soñar en grande,
encontrar el camino en mitad del bosque.
Lo he visto batallar hasta el final,
aun sabiendo que todo estaba perdido.
El amor vino a abrazarme cuando estuve sola.
Cuando el resto optó por olvidarme.
Cuando malvivía a pensión de limosnas
bajo el abrigo del portal
de una casa donde no había nadie.
También lo vi traerte de la mano
aquel día cuando me di cuenta
de que si sonreías
habría fuegos artificiales en el cielo.
Por eso te quise.
Tú para mí nunca fuiste una casualidad.
Estás y no quiero dejarte ir nunca.
Encerraré tus demonios
y cuando todo esté en paz
te plantaré un beso
de esos con lengua,
de esos que dicen «no me olvides»
para que una parte de mi ruina
se quede en tu paisaje.
Porque sí, lo he visto.
He visto al amor caer del cielo
llenando mi interior de fuego y calma,
lo he sentido tocándome con tus manos
acariciando mis heridas con tu boca
y diciéndome que todo iba a estar bien.
Entonces te miro y me siento segura.
Sé que el amor no puede equivocarse
si me deja libre entre tus manos.
-Beatriz Allca
Eres lo que piensas. Vives como eres.