Encontrar el balance adecuado entre pensar y actuar puede ser un reto para muchos de nosotros, especialmente cuando existen miedos de por medio y creemos que todo debe ser ‘perfecto’ antes de lanzarnos al ruedo. Es muy posible que el momento adecuado no sea otro que ahora.
Aunque una buena acción debe ser presidida de un buen pensamiento, pensar y actuar no son lo mismo. El pensamiento y la planeación son un complemento, la acción es lo que convierte una idea en algo real… Aquí les va un pequeño cuento que describe precisamente esto:
El maestro Zen les propuso lo siguiente a sus discípulos “Cinco ranas se encuentran frente a un pequeño estanque, y una de ellas decide saltar, ¿cuántas quedan?”. Los discípulos se quedaron pensativos, conociendo la sabiduría del maestro. Al cabo de un tiempo, uno de ellos respondió: “Cinco menos uno, cuatro. ¡Cuatro ranas quedan!”. El resto de discípulos aprobaron la respuesta, a lo que contestó el maestro:“No, siguieron estando las cinco, porque la rana que iba a saltar, pensó saltar, decidió saltar, pero al final no lo hizo.” Pensar es una cosa, decidir es otra y hacerla, otra muy diferente. ¡Hacer las cosas es lo que marca la diferencia!
Es hora de hacer que las cosas pasen, en especial si…
Has pensando en tu idea una y otra vez y aunque crees que puede funcionar, no te sientes decidido totalmente
Llevas un tiempo considerable analizando los pasos a seguir y has considerado tu idea incluso desde diferentes ángulos
Piensas en tu idea una y otra vez pero no obtienes ningún progreso nuevo en ello
Has llegado al punto en el que ves ideas similares puestas en marcha por otras personas
Muchos miedos pueden esconder tu decisión para no actuar, puede que también creas que aquella idea loca que tienes en la cabeza no es lo suficientemente buena o que el precursor de ella (tú) no está lo suficientemente preparado para llevarla a cabo. Suelta todo aquello que te amarra. Muchas de las personas que han sacado sus ideas adelante, no lo tenían totalmente claro al momento de actuar.
¿Qué puedo hacer para actuar?
Conéctate con el resultado y no con el proceso – Tendemos a postergar algo cuando nos concentramos en las tareas sin pensar en el por qué las estamos realizando. Pregúntate, ¿cómo será la vida o situación que quiero cambiar después de implementar mi idea?
Realiza pequeños pasos de prueba y error – Con esto ya estarás en marcha, aunque tu idea no esté fluidamente en acción.
Comprométete no solo contigo sino con la comunidad a la que quieres ayudar – Determina acciones concretas a seguir y pon de tu parte para llevarlas a cabalidad.
Deja de lado el significado tradicional de ‘fracaso’ – Si aprendes con lo que haces, no es tiempo perdido. Según Henry Ford el fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia.
Existen tres tipos de personas: Las que hacen que las cosas pasen, las que ven las cosas pasar, y las que se preguntan ¿Qué fue lo que pasó?. ¿Quién quieres ser tú?
http://blog.es.idealist.org/piensas-mas-de-lo-que-actuas-es-hora-de-pasar-a-la-accion/