Quiromancia del amor

La línea del corazón revela tu verdadera personalidad afectiva
¿Eres una persona celosa, sensible, obsesiva, leal o infiel? ¿Siempre resultas lastimada  o te cuesta mantener relaciones amorosas duraderas? Averígualo leyendo tus manos.
La observación del comportamiento de los planetas dio origen a diversas prácticas mágicas y de adivinación. Al principio, en las antiguas culturas, los astros se convirtieron en deidades. Con la evolución de la Astrología, se comprobó que, aun sin ser dioses, sus influjos eran reales en el ser humano, ya que conformamos un Todo.
Las correspondencias arquetípicas, no solamente fundamentaron la Astrología, sino también, prácticas predictivas, como la Quiromancia o Lectura de Manos, que relaciona a los astros y las huellas que éstos dejan en la palma de nuestras manos. Una de las marcas de las que hablamos es la Línea del Corazón, que guarda los mensajes más específicos que se refieren a nuestra personalidad afectiva.
¿QUÉ ES LA QUIROMANCIA?
El diseño de las líneas de la mano de una persona, al igual que su huella digital, es único. La Quiromancia es una práctica que se ocupa de revelar los designios marcados en las líneas y otros signos de las manos.
Requiere mucho estudio y una importante cuota de intuición para distinguir los significados correctos. En la práctica, se realiza analizando ambas manos del consultante. En ellas, hay determinadas líneas principales (de la Vida, del Corazón, de la Cabeza, etc.), las líneas secundarias, otros signos (cruces, triángulos, etc.) y los montes (de Venus, de Mercurio, etcétera).
Los montes son las protuberancias que se encuentran en la base de cada dedo y que, precisamente, llevan el nombre de los astros y dioses de la Antigüedad.
LAS RELACIONES AFECTIVAS
La Línea del Corazón es la que marca en una persona su pasado, presente, y porvenir amoroso y afectivo, pues representa las emociones.
Para ubicarla, tenga en cuenta observar que se inicia en el Monte de Mercurio, debajo del dedo meñique y continúa su trazado casi paralelamente a la base de los dedos, a cierta distancia, llegando, usualmente, hasta el Monte de Júpiter, ubicado debajo del dedo índice. Esta línea devela al quiromante el entorno afectivo de quien consulta.
Si sabe interpretarla, podrá enterarse de cómo es la persona en el plano afectivo, la amistad, el amor y sus triunfos o fracasos de pareja.
Asimismo, habla de nuestra salud física, por lo que ambos aspectos, biológicos y psicológicos, se hallan conectados entre sí.
Si desea interpretar su Línea del Corazón, una vez que la haya ubicado, lea la lista de datos relacionados con la misma y vaya anotando en un papel sus conclusiones. De este modo, después podrá realizar un pronóstico con las mismas.
Estudie ambas manos por separado y luego compare los resultados. La izquierda se refiere más al pasado y las condiciones heredadas, mientras que la mano derecha se refiere al presente y al futuro.
ASPECTOS FAVORABLES Y DESFAVORABLES  EN LA LÍNEA DEL CORAZÓN
En Quiromancia, siempre hay que hacer una lectura de diversas señales particulares para luego conectarlas unas con otras y hacer una síntesis global. Éstos son, para el caso de la Línea del Corazón, los datos que habrá de tener en cuenta. Recuerde que también habrá de relacionarlos con las demás características presentes en la mano.
● Apariencia: una línea positiva del Corazón es clara, de trazo firme, pero no muy profundo. El color es rosado y no posee interrupciones. Si la línea es débil, pálida o está surcada por cortes, es probable que la persona sufra traspiés afectivos frecuentes y, en el plano físico, que padezca de nerviosismo, angustia e, incluso, palpitaciones, arritmias y otras disfunciones cardíacas. Si la línea es de color rojo fuerte, se trata de un temperamento violento.
● Longitud: una línea larga, que se inicia bajo el meñique y finaliza bajo el dedo índice demuestra una persona generosa, abierta al amor, leal y de confianza. Se trata de alguien sincero, que jamás cometería infidelidades ni procederá incorrectamente.
Si la línea es muy corta, demuestra todo lo contrario, es decir: la persona es celosa, egoísta y poco dispuesta a entregarse por amor o a actuar con humanitarismo, o bien, introvertida e inhibida en temas afectivos. Si la línea es demasiado larga, la persona es notablemente celosa.
● Curvatura: la curva que sigue una línea es de mucha importancia para los quirólogos. Si la línea del corazón “sube” o sea termina hacia arriba, ya sea apuntando a la base del dedo índice o a la unión del índice con el medio define a una persona optimista que luchará por su amor.
OTROS SIGNOS POSITIVOS Y NEGATIVOS
Son muchos los signos que pueden observarse. En la Línea del Corazón, hay que considerar:
● Islas: la persona ha pasado, pasa o pasará por situaciones límites en lo afectivo, o cometerá adulterio.
● Cadenas: persona caprichosa e inconstante en sus amores, o muy angustiada.
● Ramificada en los montes, debajo del índice y del anular: elige equivocadamente a sus parejas.
● Puntos: trauma por amores desgraciados y conflictivos.
● Cuadrados: la persona se aísla emocionalmente y no se relaciona.
● Ruptura de la línea: momento en el que la persona sufrió una gran desilusión amorosa.
● Estrellas: marcan un amor apasionado. También, uniones duraderas.
● Cortada por líneas perpendiculares: falta de decisión que impide concretar una relación de pareja.
● Triángulos: divorcios y separaciones dolorosas.
● Cruces: momentos difíciles debido a infidelidades o muerte del ser amado.