Saludos, pese a las decenas de post que podemos encontrar en el foro
(
www.tarotymagiablanca.com) en relación a este tema, veo que todavía hay ciertas lagunas, hay aspectos que o bien no se quieren o no se pueden comprender. Así que nuevamente voy a intentar explicar, sin ánimo alguno de ser escueto, este punto.
Y al hacerlo de forma extensa demuestro al mismo tiempo lo que diferencia en el presente y en el futuro los éxitos que tendréis, no porque mi post vaya a daros las palabras mágicas para lograr el éxito en la vida, sino porque quien lo termine y entienda, o sea quien lo lea y relea con los ojos y la mente bien abiertos, con la atención y el afán de comprender ( como-prender, como coger) se habrá demostrado, me habrá demostrado y lo más importante, transmitirá al universo que su interés es real, que cree firmemente que para conseguir algo que muchos anhelan, hay que “esforzarse” para tenerlo, pero más que para tenerlo, hay que bregar día a día, para conservarlo…
Veremos en este post como si bien, en un momento dado, alguien puede tener algo que podríamos mal-llamar suerte sin merecerlo, sin haber trabajado, esta circunstancia además de aislada en cuanto a número de personas, es transitoria en cuanto a espacio en el tiempo.
Intentare de nuevo explicar, que para conseguir el éxito en la vida, entendiendo como éxito la consecución de nuestros sueños y objetivos, ambiciones y metas, se necesitan además, de disciplina, esfuerzo, coraje, responsabilidad….lo más importante y es a la postre lo que marca la diferencia, insisto no solo en conseguir lo deseado, sino más bien en conservarlo en el tiempo….y este “ingrediente” extra que la mayoría de los quejicosos carecen, es ACTITUD, pero hay mucho más ¿ seguimos leyendo o vamos a ver gatitos o frases enlatadas dentro de una imagen agradable?
Para los habéis decidido seguir, vamos a por el tema en cuestión.:
¿Qué es la suerte?
Casualidad, dicen algunos. Nacer con estrella o estrellados, dicen otros. Algo que está escrito en “ves y busca” afirman otros tantos…para cada persona que busque una excusa al porque, o no ha conseguido nada o no le ha durado lo conseguido, hay cientos de estas frases, de estos consuelos, la autocomplacencia de esta gente, es parte de su fracaso en la vida.
Cualquiera que sea la respuesta que hayas dado a esta pregunta, lo cierto es que todos tendemos a pensar en la suerte (buena o mala) como algo que está fuera de nuestro control.
Así, caemos en supersticiones. Hay quien ni pagándole pasa por debajo de una escalera, o que vuelve a su casa y se mete en la cama cuando un gato negro se le cruza en su camino. Casi todos tenemos una moneda de la suerte en nuestra cartera, y algún amuleto para atraer la buena fortuna, como las horribles y conocidas patas de conejo (que digo yo que si estas funcionaran el conejo al ajillo sería un plato que no existiría y los conejos ya habrían conquistado el planeta). Cuando vas a ir a una cita importante, seguramente eliges tu vestido de la suerte, y cuando alguien llama para darnos una noticia que esperábamos, cruzamos los dedos, como si con ese simple gesto pudiéramos convertir las nuevas en buenas, aunque fueran malas. O tocamos madera, como si aquel personaje que no nombrare, le hubiera servido…
En realidad, y fuera “coñas” eso de los amuletos de la suerte tiene su sentido. Como casi todo en la magia blanca, no es por no sé qué superstición o locura de los maestros Yamaguchi, más bien no son otra cosa que formas de encauzar nuestra propia energía (o la impregnada por un mago). Pero este tema, el de los objetos de poder, ya se ha tratado en otros apartados y los podéis leer allí…el tema que nos ocupa es y la pregunta que os perturba no es otra que y cito literalmente:
¿Porque personas que se dejan la piel currando, o deseando X cosa no lo consiguen y llega el más imbécil y se lleva el gato al agua?
La respuesta corta sería:
Porque en realidad la buena o mala suerte, emana de nosotros mismos. Claro que hay gente que trabaja 12 horas y no consigue sus propósitos, y otros con 3 los duplican ¿suerte? Como veremos nada más lejos de la realidad…
Pero como decía nos vamos a por la respuesta larga, y vamos a por un tema que de seguro levantará ampollas…
Cuando tienes un accidente no solamente estuviste en el lugar y el momento equivocado (causalidad que no confundir con casualidad), sino que seguramente hiciste algo que no debiste hacer: cruzaste la calle sin fijarte, ibas con exceso de velocidad, te subiste en la silla más endeble de la casa para alcanzar un libro que está en lo alto y esta, como era previsible se rompió.
Dejarme daros un dato REAL, con estadísticas DEMOSTRABLES…
La gran mayoría de los médicos en todo el mundo está de acuerdo en que los “accidentes” son algo que pudo haberse evitado en el 99.9% de los casos. ¿Mala suerte? ¡NO! ESTUPIDEZ en su mayor parte.
Y lo mismo puede decirse cuando no te dan el empleo que querías. Seguramente no fuiste convincente en tu entrevista de trabajo. ¿Mala suerte? ¡No! Pero es más sencillo pensar que ha sido por la suerte que por tu falta de actitud, de nuevo con estadísticas en la mano, y si eres sincero/a contigo piensa en tu vida, fuiste a esa entrevista con pleno convencimiento de que NO te iban a dar el puesto, de que se lo darían al hijo de alguien. De que _ con la suerte que tengo ya verás cómo…_ Es posible, incluso muy probable que tuvieras flases en los que pensaras que lo ibas a conseguir, pero solo fueron eso, flases, si hiciéramos una línea y temporizáramos tus pensamientos, veríamos con total y meridiana claridad, que, poniéndolos sobre esa línea, el 80% o más de tus pensamientos marcaban una actitud ya derrotada, en la que proyectabas el NO.
Como defiendo, siempre que algo sale mal, existe una razón para ello. Y la gran mayoría de las veces, esa razón tiene su explicación en algún error que cometimos (consciente o inconscientemente) con anterioridad al suceso en sí mismo.
Desde luego, no podemos negar que existen cosas inevitables (por nuestra limitada y condicionada mente), pero en mi alegato de la NO existencia de la suerte, interviene la ley de probabilidades la cual es inapelable, y no algún extraño conjuro del negro destino cruel. Ni una visión parcial, sesgada y condicionada de un numero para nada relevante y mucho menos con la perspectiva temporal de seres humanos.
Causa-efecto, acción-reacción…es inevitable, es tu decisión u omisión de lo que hay que hacer o no, lo que marca la diferencia.
En nuestra vida suceden miles de acontecimientos, pero y de nuevo bajo el prisma de la ciencia se constata que, dependiendo de tu inteligencia emocional, le darás más valor a lo en apariencia “malo que a lo bueno”.
Somos (en mayoría) tan incoherentes que cuando algo sale “bien” sacamos pecho y alardeamos del buen trabajo y la actitud que tuvimos, PERO SE NOS OLVIDA MUY PRONTO, pero cuando no sale según lo previsto decimos que nuestras acciones se conjugaron de mala manera con la ley de probabilidades y la azarosa casualidad, porque hicimos lo que teníamos que hacer, en la forma correcta y en el momento adecuado y aun así salió mal, y ¿porque? Por la mala suerte…Y ESTO LO GRABAMOS A FUEGO Y LO CONVERTIMOS EN NUESTRO MANTRA…
O SEA, DE LO “BUENO” SI SOMOS RESPONSABLES, PERO DE LO MALO, AHÍ CULPABILIZAMOS A UN AGENTE EXTERNO.
Según lo expuesto hasta ahora, se puede deducir si sois coherentes. Por qué hay personas que tienen mejor suerte que otras. Y no es más que porque tienen una buena actitud, una especie de imán que atrae hacia ellos todo lo bueno. Y si a esa persona se le suman más personas que quieran lo mismo para ella, y con ella, obtendremos un buen equilibrio energético, y
¡¡¡pues lo tenemos!!! La fórmula correcta, seria pues, tener la actitud y solo relacionarse e interactuar con gente con esa misma frecuencia. Eliminando como decía en un post hace poco, a todas, insisto A TODAS LAS PERSONAS TOXICAS o situaciones tóxicas de nuestra vida.
Hay dos tipos de personas, las que quieren ser causa y las que quieren ser efecto. Las que se responsabilizan y las que solo aceptan los elogios. Las que se centran en la piedra, tropezando una y otra vez en ella, y los que han aprendido a sortearla porque asumen, que esa piedra LA PUSIERON ELLOS MISMOS EN SU MENTE.
¿CONTINUAMOS?
De nuevo habrá dos tipos de personas, los que hayan dejado de leer o aun leyendo ya tenían una opinión tan grabada a fuego en su mente que nada de lo que escriba les hará cambiar de opinión, y los que sigáis leyendo habiendo comprendido lo expuesto.
Pero antes de continuar insisto, en este post no hablo de un momento, de algo en apariencia bueno que le sucede a alguien que de nuevo en apariencia no ha hecho nada para merecerlo, hablo de tener éxito, de alcanzar las metas, pero sobre todo hablo de mantenerlas en el tiempo y con la misma calidad…
A modo de frases cortas que tanto os agradan:
1-
La buena suerte es un lenguaje mental, una actitud, con la vida en todos los ámbitos.
2-
La buena suerte depende de cómo se “juegan las cartas” de las que disponemos. Todo depende de cómo se lo gestionen.
3-
Las cartas se pueden mejorar, ¿cómo? Pues como estás haciendo, por ejemplo, o leyendo a verdaderos escritores, o escuchando audios de motivación, o dejando de juntarse con personas y situaciones toxicas.
4-
Lo que creemos es lo que creamos. Todo cuanto nos rodea ha sido imaginado y creado por alguien. Podemos y debemos ser nosotros los que creemos, los que dirijamos nuestra vida, si no, seremos la marioneta de alguien y pocas veces ese alguien actuara pensando en nosotros primero.
5-
La “buena suerte” no se encarna si no hacemos. No solo se necesita el pensamiento, se requiere de ACCIÓN, y para tener acción como explique hace tiempo, se requiere de MOTIVACIÓN, ¿qué te motiva? No estarás tan mal cuando no haces nada, cuando no cambias nada. Por ende, lo que conseguirás seguirá siendo eso, NADA.
6-
La actitud nos impulsa a crear algo. SOY REDUNDANTE, PERO ES QUE ES LO MAS IMPORTANTE, ACTITUD, ACTITUD, ACTITUD.
Pero aún podemos profundizar más en la madriguera de conejo si queréis, podemos aprender en este post como gestionar nuestra vida, ya sabemos cómo tener “suerte”, pero ahora hay que mantenerla e incluso aumentarla… ¿me sigues?
Para gestionar la “buena suerte” y que juegue a favor de uno es necesario que se dominen los siguientes, los voy a llamar “súper-poderes”, porque poca gente los aplica, aunque todos los tenemos…:
1-
Coraje: Es la conciencia mediante la cual uno se esfuerza y toma valor para concretar algo. Al miedo hay que convencerlo. El riesgo es la posibilidad de ganar, una oportunidad. La vida es una aventura o no es nada. El coraje es cambiar. Atreverse.
2-
Responsabilidad: Soy parte del problema y parte de la solución. Hay que pensar consciente e inconscientemente cuál es la situación. Debemos ser optimistas, tener confianza en nosotros mismos, ser responsables de nuestra “suerte” ya sea “mala o buena”.
3-
Propósito: Es la voluntad y entrega para que un sueño se haga realidad. La buena suerte es un ejercicio de decencia. Victor Frankl dijo “cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos”.
4-
Humildad: Buena o mala suerte… ¿Quién sabe? Esa es la humildad. Lo que nos puede parecer la mejor de las bendiciones puede ser un problema. Y lo que parece ser un problema puede ser algo positivo. (al final os contare un cuento al respecto de este “súper poder”)
5-
Confianza: Es muy difícil de construir, pero fácil de romper. Vale la pena confiar en uno mismo para romper problemas y cruzar las barreras. Con confianza hay compromiso y responsabilidad. Aquellas empresas/personas que tienen un alto nivel de confianza, triplican sus resultados. La confianza se aprende tanto como la resignación. ¡¡¡ pues aprende a confiar en ti!!!
6-
Amor: La buena suerte depende del amor. El amor moviliza a las personas que motivan a quienes los rodean. De él nace un coraje que permite desarrollar las capacidades de las personas. Hay que tener amor por uno mismo y por el prójimo.
7-
Cooperación: Es la suma de todos los demás talentos. Es sumamente útil. La buena suerte es igual a la preparación multiplicada por la oportunidad.
Explicado de otra forma, con palabras más “espirituales”, pero básicamente repitiéndome, cuando empezamos a entender y a aceptar mejor el funcionamiento del Universo, nos podemos dar más cuenta de que nada de lo que sucede es cuestión de suerte o mala suerte. El Universo manifiesta naturalmente y perfectamente nuestra realidad cotidiana creando las situaciones que verifican nuestras creencias.
Todos hemos crecido escuchando frases del tipo: "Qué suerte que tiene fulanito", "Qué mala suerte los que se encontraban en Indonesia cuando ocurrió el maremoto", "Qué horror la gente que estaba en no sé dónde cuando estallo el volcán", "Qué mala suerte tuvieron los que fueron fulminados por los rayos de aquella tormenta”, ...
¿Suerte?
Cuando empezamos a entender y a aceptar mejor el funcionamiento del Universo, nos podemos dar más cuenta de que nada de lo que sucede es cuestión de suerte o mala suerte.
El Universo manifiesta naturalmente y perfectamente nuestra realidad cotidiana creando las situaciones que verifican nuestras creencias.
De este modo si yo pienso repetidamente algo, por ejemplo, que la gente de un sitio determinado es muy desagradable, cuando me topé con alguien de ese lugar el Universo me enviará precisamente esas personas desagradables que confirmen mi creencia y esté en la misma frecuencia vibratoria que yo.
Un ejemplo sobre esto:
Federica, es una mujer que tenía (o tiene) la firme creencia de que la gente en Valencia/españa es horrible, que no puede confiar en ellos... por motivos laborales/personales y de ocio viaja frecuentemente allí o se encuentra con gente de esa zona de España.
Si has entendido mi alegato, confío hayas tomado consciencia de que era precisamente ella, la que estaba atrayendo a ese tipo de personas horribles. No todos los de esa zona son así obvio, ni ella tiene la “mala suerte” de que coincida con ese mínimo porcentaje de gente, más bien es ella, la que debe de cambiar y entonces lo demás se le dará por añadidura.
¿y cómo hacerlo? Siguiendo el ejemplo.
Suelta esa falsa creencia. Visualiza que te encuentras con personas de Valencia amables, de confianza...¡¡¡como somos la mayoría!!!
Te garantizo que, si lo haces el suficiente tiempo, encontraras gente amable con la que mantener una amistad, y, a lo mejor hasta conoces a tu pareja.
¡Porque de lo contrario te pasara como a Federica que estaba atrayendo hacia sí personas desagradables impidiendo así que la persona adecuada para ella apareciese en su vida! ¿LO VES?
De modo que, ¿qué ocurrirá si ignoramos el poder de nuestros pensamientos y su poder de atraer nuestras circunstancias externas, si seguimos ignorando que el poder universal sintoniza naturalmente y perfectamente con nuestro propio poder? ¿Qué situaciones atraeremos entonces?
De hecho, cada vez que ocurre una catástrofe natural, un accidente... escuchamos a alguien que se salvó de forma curiosa como: una persona que pierde el avión que luego estalla, personas que en el último momento no pudieron irse de viaje al lugar donde ocurrió un maremoto, personas que no fueron a trabajar el día que estallaron las torres gemelas...
Todo esto es efectivamente muy duro para las personas que han perdido a seres queridos en este tipo de situaciones... pero... ¿No es más duro aún vivir con la creencia de que no tenemos control alguno sobre las circunstancias? ¿De que no tenemos ningún tipo de elección? ¿No te parece absurdo creer que el Universo es injusto y caprichoso y juega con nuestras vidas a su antojo?
Somos criaturas del Universo y este nos ama y desea nuestro bienestar. Así mismo, desde su corazón, las personas se aman, se cuidan y crean lo mejor para sí mismas.
La Ley de la Atracción es uno motor universal. El Universo como un espejo vivo, refleja materialmente lo que pedimos, aunque no nos demos cuenta de que lo estamos haciendo.
Ahora, ya, sí que sabes cómo funciona en este aspecto, nuestro Universo; ahora, ya, sí que puedes observarte y observar quién es responsable de tu vida, de todo lo que ocurre en tu día a día; sabes que eres al 100% responsable de todo, DE TODO, lo que experimentas; ahora, ya, sí tienes las herramientas para atraer a tu vida situaciones alegres y ricas. Ahora ya, no puedes hacer como si no supieras.
Tú y solo tú has atraído este artículo, esta información. Y tú y solo tú eres responsable de lo que puedes hacer con esta información.
Los seres humanos pasamos gran parte de nuestras vidas (sino toda) ciegos a lo que llamamos evolución. Quiénes somos, dónde estamos y a dónde vamos. Y esta ceguera es la única que nos impide disfrutar al 100% de las posibilidades que la Vida nos ofrece.
¡ABRE LOS OJOS Y ATRÉVETE A SER FELIZ!
Y como os había prometido, un cuento que ilustra uno de esos “súper poderes” a la perfección y a la postre la vida en su conjunto.
¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?
Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él, y lamentar su desgracia, el labrador les replicó:
- ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?
Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió:
- ¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?
Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir:
- ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?
Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron tranquilo.
- ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?
A mi modo de ver, creo que, si has llegado hasta aquí, leyendo y comprendiendo lo escrito, estas en el camino de esa mal llamada “buena suerte”, si no, pues seguro habrá más como tu llorando y lamentándose de su mísera existencia culpando a agentes externos de su falta de ACTITUD.
Todo lo expuesto solo es mi vida, ¿creías que iba a decir creencia? Es más que eso, no solo lo creo, lo vivo, y doy fe con mi propio testimonio que desde que me responsabilice de mis actos, que desde que mis clientes se responsabilizan de los suyos, su vida da un giro de 180º a mejor… ¿te atreves a probar? Total, no pierdes nada por creer las posibles patochadas de un mago algo loco, de un mortal como tú, de uno que no escribe libros ni sale en la televisión, pero que te asegura que su vida es y será como el desee, y que jamás, faltara a la palabra que se dio, que me di a mí mismo, que es conseguir todos y cada uno de mis propósitos, alcanzar todas mis metas… ¿nos vemos en la cumbre del éxito y por ende de la felicidad?
Un abrazo…. Javier Sanjuán.