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Hace miles de años, la cultura oriental tenía ya el conocimiento de la integridad funcional del cuerpo. Encontraron que más allá de los canales de la circulación sanguínea, del sistema nervioso, del linfático, existen canales de transmisión no visibles al ojo humano, los llamaron meridianos o canales de energía.
Estos 12 canales, recorren el cuerpo y cada uno de ellos corresponde a un órgano, una o más glándulas, vértebras, articulaciones, músculos, órganos de los sentidos, diferentes áreas del sistema nervioso, relaciones con el mundo exterior, emociones y lo que ahora nos interesa más: Cada canal o meridiano pasa por dos o más dientes.
El saber que uno o más órganos están ligados a otras partes específicas del cuerpo como glándulas, vértebras, músculos e incluso dientes, les ha permitido llevar a la gente a la salud por un camino muy diferente al occidental.
Para esta medicina el cuerpo es un todo, no hay órganos aislados ni alejados de emociones ni de dientes.
Cuando un paciente sufre de un trastorno en un órgano, no se detienen a intentar curar solo esa parte, ven sus relaciones con el resto del cuerpo y atienden todas y cada una de ellas.
Así, cuando un pulmón no cede a un tratamiento, aun revisando las glándulas y órganos relacionados a él, van a los dientes. Tal vez un molar inferior o un premolar superior tienen problema y lo atienden.
Cada órgano, glándula, órgano de los sentidos, vértebra, articulación, función fisiológica está ligada con algún meridiano energético, y cada meridiano a su vez, con dos o más dientes.
Los cambios en el sistema hormonal durante la pubertad, embarazo, menstruación, menopausia, exacerban las molestias dentales afectando sobre todo las encías, por la estrecha relación del sistema endócrino-simpático en las afecciones gingivales.
LA BUENA SALUD DE UNA PERSONA SE VE EN LA FORTALEZA DE SU DENTADURA.
Es preciso comprender la estrecha relación que existe entre Mente-Órganos-Dientes. Cada diente está íntimamente ligado a todas las células de nuestro organismo.
Los dientes nos hablan, cuando están enfermos, de nuestros miedos y emociones no digeridas o manifestadas.
Nuestros dientes, siendo parte de nuestro cuerpo nos hablan y nos dicen qué está pasando y qué guardamos estancado en nuestro campo emocional.
LOS INCISIVOS
Los incisivos nos hablan de nuestra relación con nuestros padres, y los sentimientos de supervivencia y necesidad de ser amados. De nuestra sexualidad con la pareja y nuestra capacidad de amar a los demás como “padres y madres”.
LOS CANINOS
El canino está relacionado con nuestros deseos de poseer, así como nuestros deseos sexuales. Dentro de la relación entre dientes y emociones, los caninos enfermos nos hablan de que la persona puede estar sufriendo sensación de escasez: “¡necesito más!” Las infecciones en estos dientes se manifiestan en forma de ira y rabia, así como amargura por no tener aquello que deseamos.
PREMOLARES SUPERIORES
El primer premolar superior nos habla de nuestros deseos de “ser” en relación a los demás. Este premolar expresa el deseo individual de diferenciarnos de los demás. Cuando este diente está enfermo podría deberse a cambios en la vida que nos hacen sentir como que morimos, que una parte nuestra muere. Así, emociones como la tristeza y la melancolía son típicas de este diente.
El segundo premolar, en cambio nos habla de poner en acción ese “yo” y crear algo mío en el mundo. Cuando este diente está enfermo puede deberse a un sentimiento de frustración y desconfianza con uno mismo. “¿Estoy haciendo aquello para lo que estoy hecho?”
PREMOLARES INFERIORES
Los premolares inferiores suelen ir relacionados con sentimientos de haber sido víctimas de injusticias en la vida. Sentimientos como la desconfianza en el futuro, desilusión y descontento pueden ser algunas de las emociones expresadas.
MOLARES SUPERIORES
El primer molar superior nos habla de nuestro deseo de crecer en la vida, de crear nuestra propia vida. Cuando este diente está débil las emociones de miedo o desconfianza en el futuro nos acechan. Suelen ser épocas que vivimos faltos de dicha, sin darnos tiempo para divertirnos y para el placer. El segundo molar superior nos habla de cómo nuestros deseos son recibidos por nuestro entorno y relaciones. Está relacionado con las emociones de ilusión o desilusión, desapego y codicia.
MOLARES INFERIORES
El primer molar inferior está relacionado con nuestro apego al pasado y a las experiencias vividas. La emoción resultante es la melancolía. El segundo molar inferior nos habla de la flexibilidad que necesitamos al enfrentar los golpes de la vida. Así, un segundo molar débil nos hablará de emociones relacionadas con la humildad y la capacidad de reajustarse ante nuevas situaciones.
Infecciones o problemas en estos molares denotan problemas en el manejo de nuestras relaciones. Dentro de la relación entre dientes y emociones estas piezas son también un caso muy a tener en cuenta.
CORDALES, TERCER MOLAR O MUELAS DEL JUICIO
Las muelas del juicio son las muelas que nos hablan de nuestro destino. Recogen todos nuestros deseos y nos muestran si realmente andamos en la dirección correcta.
Las emociones que suelen manifestarse cuando existe alguna patología en estos molares son el enojo y la infelicidad, con un sentimiento de que todo va demasiado deprisa y no siempre en la dirección que nuestro corazón anhela. La persona suele sentir que es incapaz de encontrar su identidad en este mundo.
Una parte importantísima para tu salud, es tu boca. Cuídala, mantenla completa, sana y no pienses demasiado en atenderla. Te sorprenderás al saber todo lo que afecta a tu salud. Si tienes algún padecimiento que no has podido CURAR totalmente, checa tu dentadura, es probable que el diente que corresponde al canal de ese órgano, tenga un problema.
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Ana María Balarezo[/size]