Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 10/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Adentrándonos en nuevos espacios energéticos Jue 28 Jul - 9:28 | |
| Como sucede con todo lo referente a este universo, existe un proceso que nos permite introducir y sacar energía de nuestros espacios energéticos, aunque no siempre nos parezca un proceso sencillo y fluido. De hecho, la cuestión de “introducir” a menudo puede resultarnos tan frustrante y exigente, que lleguemos a preguntarnos si fue una buena idea realizar cambios en nuestra energía. Fue la decisión correcta, aunque nunca pasamos sin más de un espacio energético a otro (como creemos que ocurre). Por el contrario, tenemos que considerar con detenimiento qué aspectos de nuestra “vieja” energía deseamos conservar para incorporarlos al nuevo espacio energético; lo que funciona, lo que simplemente no encaja en él y, más tarde, tendremos que hacer los ajustes necesarios. Se trata de un proceso que requiere tiempo, reflexión y nuestra disposición a adoptar nuevas perspectivas sobre nosotros mismos y nuestras “cosas”. También tendremos que establecer nuevas intenciones que incluyan los nuevos potenciales que hemos creado para nuestra vida con nuestro movimiento energético. Sacar energía de nuestro espacio energético es relativamente fácil. Basta con decidir qué queremos conservar y qué estamos preparados para dejar atrás. Después, empaquetamos lo que queda y nos trasladamos a un nuevo lugar. Cuando llegamos, nos damos cuenta de que no sólo debemos desempaquetar todo lo que traemos, sino que también nos vemos obligados a tomar nuevas decisiones (qué encaja en nuestro nuevo espacio y dónde ponerlo, o lo que sencillamente no encaja, y que al final debemos descartar). Es como cambiarse de casa. Tenemos que conseguir que nuestros muebles se ajusten al nuevo espacio y librarnos de todo aquello que no sirve o que queda mal. Es justo lo que he estado haciendo ahora en mi nueva casa, y ha sido bastante frustrante. Como creemos que el acceso a dimensiones más elevadas debe darse con facilidad y elegancia (por lo tanto, debe ser fácil y elegante), cuando se vuelve difícil y poco fluido, pensamos que algo va mal, que hemos hecho algo mal o elegido mal, o que nos estamos equivocando. Nada de esto es cierto, el hecho de “mudarse” es todo un proceso en sí. Si alguna vez se cambiaron de casa, sabrán que cada vivienda tiene su propia disposición y energía, y que los muebles y objetos de su antigua casa pueden no encajar en la nueva, bien debido al espacio o a la energía. Después, tienen que volver a pasar por la fase de conservar/descartar, y decidir qué van a conservar o de qué se van a librar. No se trata de una decisión fácil, porque hablamos de objetos que valoran y que se han tomado la molestia de traer con ustedes. Todas nuestras pertenencias (físicas y energéticas) son funcionales, útiles y entrañables, pero cuando nos trasladamos a nuevos espacios, físicos o energéticos, esas características pueden cambiar. Lo que era funcional en nuestra antigua casa, puede no serlo en la nueva. Lo que antes nos traía gratos recuerdos, ahora pueden ser un ancla que no nos permite avanzar, y lo que una vez fue útil (como una pala para la nieve en el medio Oeste), no resulta útil en absoluto en un vecindario de la costa sur. Estamos preparados para un cambio de energía cuando nuestro trabajo ya no nos sirve ni nos va bien, cuando hemos “agotado” un camino energético o la energía actual ya no puede sostener nuestras nuevas intenciones. Entonces, sabemos que ha llegado el momento de una transformación, de un cambio de energía.A continuación, llegamos a un nuevo espacio energético y tenemos que “mudarnos” para iniciar una nueva vida en ese lugar. Aunque creamos que es un proceso lateral, en realidad, no lo es. Hemos dado un gran salto vertical en frecuencia y en vibración, lo que requiere que reinventemos nuestro “material” físico, mental, emocional y espiritual. Nos resultará útil recordar nuestra intención original de cambiar de energía, y también nos proporcionará la claridad necesaria para discernir entre lo que podemos conservar y saber de qué podremos prescindir en lo sucesivo, durante nuestras próximas elecciones. La decisión de dejar ir debe basarse en lo que ya no nos resulta adecuado energéticamente, y no en nuestras emociones, a pesar de que el proceso en sí pueda ser bastante emocional. Si recordamos nuestras intenciones, entonces la energía emocional no será tan intensa (parte de la cual podrían ser sentimientos de pesadumbre, culpa y miedo). Siempre tenemos miedo de no haber completado del todo una lección, de crear karma adicional. O creemos que todo el mundo necesita estar sanado, completo e integrado, y haber finalizado un ciclo con nosotros, antes de poder seguir adelante ( y que, de no darse todas estas condiciones, tendremos que repetir la lección). O tememos librarnos de algo que más tarde podríamos necesitar. Pero, no habrá nada que temer si nos apartamos de nuestros miedos y mantenemos una perspectiva más elevada, basada en nuestra intención y en lo que más tarde se alineará con ella. Entonces, la decisión estará clara y no habrá apenas remordimiento alguno. Cambiar de energía es un proceso, pero mudarnos a un nuevo espacio energético es otro proceso completamente diferente. Cuando lo recordemos, no nos sorprenderá lo difícil que la transición pueda resultarnos. No se trata de un simple paso hacia otra frecuencia. Es una transición hacia una nueva forma de vida multidimensional en frecuencias y vibraciones más elevadas, que nos obliga a un cambio en nuestra perspectiva, a tener intenciones claras, a permitir que el alineamiento con nuestra intención ocurra, y a saber de antemano que “facilidad y elegancia” no quiere decir que las cosas nos resulten siempre fáciles y fluidas. Pero nuestros esfuerzos serán compensados con la apertura a nuevos potenciales y a un nuevo espacio energético que estará alineado con nuestra intención de una vida alegre y llena de dicha. Jennifer Hoffman ADENTRÁNDONOS EN NUEVOS ESPACIOS ENERGÉTICOS Por Jennifer Hoffman | |
|