Todo lo bueno tiene un precio. Cuanto mejor es una cosa, mayor es su precio. La libertad tiene el duro precio del despago. Cuanto más libre quieres ser, de más cosas debes desprenderte. Son pocos los hombres y mujeres verdaderamente libres, porque son muy pocos los que viven sin apegos. Para volar, necesitas soltar todo el lastre y romper las ataduras. La espiga no nace si el grano no se inmola, muere y destruye.
No puedes nacer a la libertad, sin morir a tus apegos.
¿Por qué quieres obtener el gozo del premio sin participar en el esfuerzo de la carrera?No cierres los ojos a la verdad
Seamos cada día más conscientes de la realidad de nuestro Ser a la ilusión de las apariencias.
En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, todos pueden ver pero pocos pueden comprender lo que ven. Pocos ven lo que somos pero todos pueden ver lo que aparentamos.