Un estado de conciencia sublime, impecable, es fundamental para alcanzar el éxito en lo que hagas. Pueden ser negocios, hobbies, estudios… Sea lo que sea deberías ser sublime, impecable. El desarrollo personal es fundamental para crecer como personas. A lo largo de la vida se nos plantean retos y situaciones con las que tenemos que lidiar. Unas son fáciles, pertenecen a nuestra zona de confort, y otras suponen auténticos desafíos.
En cualquier caso, para transigir con ellas debemos alcanzar un estado de ser, un estado de conciencia ecuánime, equilibrado, plenamente desarrollado y finalmente sublime e impecable. Todo ello, por supuesto, conllevaautosuperación. ¿Pero qué es un estado de conciencia?
Como no quiero ponerme muy pesado ni filosófico, básicamente un estado de conciencia es el estado en el que generalmente estás, eres y existes.
Tu estado de conciencia puede ser el de un histérico, una persona feliz, desequilibrada, mesurada, insensata… Si pretendes llevar a cabo negocios con éxito o generar ingresos, sean pasivos o no, tu estado previo debe ser ponderado y armónico. De lo contrario, me temo que no llegarás muy lejos. Debemos crecer y desarrollarnos como personas, porque primero somos seres vivos, y después seres vivos que trabajamos, estudiamos, comemos, nos formamos…
Lo primero es ser, y los calificativos vienes después.
[size=24]Lo primero es ser, y los calificativos vienen despuésCLICK TO TWEET[/size]
¿Cómo puedes alcanzar un estado sublime de conciencia?
Vamos a verlo con estos 11 consejos para que veas lo que debemos trabajar (y lo que debemos conseguir).
# 1 Control de la mente
Sí, ya sé, para empezar lo más difícil. Sé que es complicado dominar una mente que suele comportarse como un caballo desbocado. Pero que no sea fácil no significa que no debamos hacerlo o intentarlo. Controlar la mente significa simplemente que no dejas que sea ella la que rija tu vida en plan alocado y salvaje.
Para conseguirlo: técnicas de meditación y relación, respiraciones y pensamientos conscientes. Ser consciente en cada momento de lo que estás pensando para decidir si continúas haciéndolo o cambias de pensamiento. Ser tú quien dirija el carro y no dejar que la mente, esa haragana incorregible como la denominaba alguien, sea quien lo haga.
# 2 Toma de decisiones fuera del diálogo interior
Derivada de la primera. Si logras tomar el control y hacer que cese el parloteo mental, el parloteo de tu mente, puedes tomar las decisiones en contacto con tu ser interior, que es lo que realmente eres, la esencia de ti.
Lo que eres es lo que sientes, no lo que piensas.
[size=24]Lo que eres es lo que sientes, no lo que piensasCLICK TO TWEET[/size]
El diálogo interior es entretenimiento y ruido: una sutil estrategia de la mente pensante para impedirte que llegues muy lejos. Mientras hablas y dialogas, no haces. El que no hace no llega. Y el que no llega no consigue.
# 3 Toma de decisiones por ti mismoRelacionada con la anterior.
Tomar las decisiones sin injerencias ajenas, sin intentos de manipulación, en base a lo que has considerado y valorado, primero de acuerdo a lo que has sentido y luego de acuerdo a lo que has pensado (los aspectos racionales del asunto).
Pero recuerda: la decisión primero se toma con el corazón, y después se piensa, cuando ya está decidido.
[size=24]Las decisiones se toman primero con el corazón, y después se piensan, cuando ya está decididoCLICK TO TWEET[/size]
# 4 Capacidad de fluirFluir es estar en consonancia con lo que te dice la vida (la vida habla) y observar las señales que te rodean.
Es entender que hay una inteligencia superior, pero no para obedecerla como algo distinto a ti, sino para hacerte consciente de que eres tú mismo en un nivel superior quien te guía en el camino.
Saber que hay algo que es tu yo más elevado y seguirlo es aceptar la totalidad de lo que eres y fluir con el conjunto de todo.
Cuando fluyes, eres más, concretamente eres todo lo que puedes ser, y alcanzas un estado de conciencia sublime, exquisito, impecable.
# 5 Capacidad de hacer las cosas sin esfuerzo
Derivada de la anterior.
Fluir con lo que te rodea evita que tropieces y te des golpes con todo. Las cosas, entonces, no se hacen, sino que simplemente suceden. Por eso digo y repito que no creo en el esfuerzo.
Esforzarse es lo que hacen los que no han aprendido a fluir.
Cuando haces las cosas sin esfuerzo, estás alcanzando un estado increíble de ser. Te estás fundiendo con tu yo más elevado y estás siendo todo lo que puedes ser en ese momento.
# 6 Capacidad de respeto, tolerancia
Hacer las cosas de esta manera puede ser un sin sabor porque casi nadie las hace. Estar donde estamos, en el mundo que estamos, no es fácil.
Pero de la misma manera que sabes lo que eres y el estado que quieres conseguir, no puede faltar el respeto y la tolerancia para quienes no tienen nada que ver contigo. Por quienes viven en un estado de conciencia a años luz de ti.
Cada uno sigue su camino y todos son respetables.
# 7 Utilización adecuada de la palabra
La palabra es un arma poderosísima.
Prueba a alabar e infundir ánimos a una persona y observa su estado. Prueba a insultarla y mírala también. Era lo mismo en un caso y en otro. ¿Qué ha cambiado? La palabra.
Un ser que ha alcanzado un estado de conciencia sublime utiliza con exquisito tacto y respeto la palabra, porque una palabra tiene el poder de cambiar mundos y transformar vidas.
# 8 Capacidad de inspirar sin hablar
Un ser con un estado intachable tiene la capacidad de inspirar con tan solo ser, con tan solo estar, con tan solo mirarte.
La palabra ahí se vuelve innecesaria porque la energía que desprende basta por sí sola.
# 9 Desarrollo de estrategias para conseguir lo que se quiere
Aquí hablamos de la capacidad para trazar un mapa de ruta. Algo que no todo el mundo hace.
El ser poco evolucionado se pierde en diatribas y consideraciones mentales, en su mar de miedos e inseguridades y buscando aprobación por doquier. finalmente acaba sin hacer nada.
El ser que busca un estado de conciencia digno sabe que para llegar a algún sitio debe haber un camino. Si existe y le sirve, lo utiliza. Si no, lo crea.
La estrategia es la capacidad de organizar los medios existentes o de crearlos para logar el máximo resultado. [size=24]La estrategia es la capacidad de organizar los medios existentes o de crearlos para lograr el…CLICK TO TWEET[/size]
# 10 Ser capaz de enfrentar en condiciones de normalidad acontecimientos imprevisibles
La vida es muy bella… siempre que seas feliz.
El dinero no es un problema… siempre que lo tengas.
Ser educado cuando los demás lo son es muy fácil. Lo complicado es serlo, mantener el control, cuando te enfrentas a una jauría de lobos.
Carlos Castaneda decía que la impecabilidad es la capacidad de afrontar con serenidad situaciones imprevistas.
Cuando eres capaz de no perder tu estado ante lo desconocido o inexplicable, avanzas por muy buen camino.
# 11 Capacidad de aceptar lo que no puedes cambiar y cambiar lo que puedes cambiar
Para finalizar, este es un debate muy interesante.
¿Debemos aceptar como seres pacíficos entendiendo que en la aceptación esta la paz?
¿Debemos cambiar lo que no nos gusta, transformar la realidad en cuanto seres creadores y libres que somos?
Pues bien, quizá en el camino de intermedio esté la virtud: transformar lo que se pueda y no te guste y aceptar lo inevitable.
Saber que en cualquier caso tienes la facultad de optar también te aporta paz y libertad, cosas ellas importantes para alcanzar unestado sublime de conciencia.
♥♥♥♥♥
Y ahora dime, ¿no crees sinceramente que si pudiéramos desarrollar todas estas facultades estaríamos en condiciones mega favorables de acometer lo que quisiéramos, de enfrentarnos a todo?
Por eso, aprender y formarse en lo que nos haga falta (técnicas, conocimientos) es importante, pero alcanzar un desarrollo personal pleno lo es más.
Imagino que a los que solo busquen estrategias de marketing, ingresos pasivos y flujos de efectivo, dinero en definitiva, les habrá parecido un rollo este artículo.
Lo respeto, pero creo que más importante que el dinero esdesarrollarse y crecer como personas. Misteriosamente, cuando lo haces, el dinero y todo lo que te hace falta viene a ti, sin esfuerzo, fluyendo. Son las paradojas de la vida.