¿Qué tiene que ver la Ley de la Atracción con intentar concebir? Bien, para quienes llevan tiempo buscando y todavía no lo han conseguido, hay buenas noticias.
Si eres una mujer que intenta quedarse embarazada, quizás no te des cuenta de que estás activando la Ley de la Atracción todo el tiempo. Si no activas esta ley universal a tu favor, entonces puede que estés experimentando infertilidad. He aquí la versión simplificada.
A continuación una serie de cuestiones que deberías plantearte:Si estás angustiada, sientes dudas y miedo sobre el embarazo, o si te cuesta confiar en que podrás quedarte embarazada y dar a luz un bebé sano, entonces tienes la infertilidad activa en tu sistema.
Si te sientes sumamente desesperada cuando comienzas el ciclo menstrual, entonces tienes la infertilidad activa en tu sistema.
Si han fracasado tratamientos in Vitro, de inseminación artificial o has tenido pérdidas, o si sientes que has agotado tus opciones de concebir, entonces la infertilidad predomina y está activa en tu sistema.
Si tu matrimonio o relación de pareja se ha crispado a consecuencia de tu deseo de concebir, entonces la infertilidad está activa en tu sistema.
Si te han dicho que tienes síndrome de ovarios poliquísticos, mala calidad de tus óvulos o que eres demasiado mayor y esto te ha hecho sentir que estás maldita, entonces la infertilidad predomina y está activa en tu sistema.
como-usar-la-ley-de-atraccion-para-embarazarsePodríamos seguir pero creemos que lo has captado. Ahí es donde queríamos llegar. Tienes que desconectar la infertilidad de tu sistema y activar la fertilidad (física, mental y emocionalmente). ¿No sería maravilloso poder activar la fertilidad como si fuese el interruptor de la luz? Esto es justamente de lo que estamos hablando.
La experiencia demuestra que una mujer diagnosticada de infertilidad se concentra en la infertilidad.
El problema al concentrarse en la infertilidad es que la ley de la atracción nos enseña que aquello en lo que centramos nuestra atención se manifiesta en nuestra realidad, siempre.
Por tanto, centrar la atención en la infertilidad activa la infertilidad en el sistema.
No importa qué métodos de concepción hayas utilizado (in Vitro, inseminación artificial, Clomid, métodos naturales) individualmente o combinados.
No importa si una mujer ha tenido una o más pérdidas.
No importa si lleva intentándolo seis meses o seis años.
Lo que importa es que hay cosas muy específicas que puede hacer para poner en marcha la Ley de la Atracción en su favor y quedarse embarazada
Muchas veces creemos que la ley de atracción es una solución mágica, que actuará de acuerdo a nuestros deseos sin importar nada más.
Lo cierto es que el principio por el cual creamos no depende de “deseos” simplemente, sino que manifestamos aquello que sentimos, incluso sin reconocer claramente qué es lo que pasa por nuestro corazón y nuestra mente.
Cuando comenzamos a desear la llegada de un hijo es indispensable, en primer lugar, realizar todos los chequeos médicos necesarios, para luego poder trazar un camino, el cual recorreremos hasta llegar a nuestro hijo.
En algunos casos un hijo llega mediante un embarazo concebido junto a la pareja, en otros mediante inseminación, otras veces por medio de una adopción, pero el eje principal del tema no es el cómo sino el por qué.
El motivo por el cual asumimos la responsabilidad de dar amor en semejante nivel es el sentimiento que nos provocará manifestarlo, y para ello encontrarás a continuación algunas herramientas que te ayudarán a que todo el universo persiga tu sueño:
Encontrar el Motivo para Embarazarse
A menudo las personas tenemos una estructura mental poco saludable, que en psicología es conocida como “pensamiento mágico” y corresponde a un ideal que creemos única, correcta y estrictamente necesaria para alcanzar nuestros sueños. Es así como mucha gente ve que sus amistades ya se han establecido y formado sus familias por lo que les nace una “necesidad” de lograrlo también.
En otras situaciones y luego de casarse muchas mujeres creen que el paso correcto y necesario es el nacimiento de un hijo, por lo que piensan que es en ese momento en que deben fecundar nueva vida. La realidad es que cada persona desarrolla su propio camino en el amor tal como lo ha hecho en otros roles como el profesional, o académico, por lo que es absolutamente imperioso olvidar las sentencias culturales del “cúando debo” o la nociva comparación de “soy la única de todos mis conocidos que aún no ha tenido un hijo”.
Muchas mujeres suelen, además, tener algún tipo arraigue emocional, generado en una relación o en momentos y situaciones no satisfactorias con su propia madre, lo que provoca internamente un cruce de sentimientos, a veces imperceptibles que se deben, imperiosamente, trabajar mediante la meditación.
Un hijo no es un objetivo a cumplir, por el contrario es parte del proceso del amor por nosotros mismos y en caso de existir, de la persona a quien hemos elegido para compartir el amor que llevamos dentro nuestro. Por lo tanto no se puede “desear” tener un hijo, sino “sentir” que el amor ha llegado a crecer tanto que ya no cabe en nosotros mismos y es momento de multiplicarse.
Comenzar a Meditar y Visualizar
Con las responsabilidades y distracciones diarias, suele suceder que no nos estemos dando el tiempo necesario para pensar, reflexionar y sentir lo que nos sucede internamente, privándonos de la opción de aquietarnos, ordenarnos y organizar nuestra realidad.
La meditación nos ayudará a discernir sobre deseos banales que nacen de nuestro entorno, a sentimientos personales que se gestan en nuestro corazón para guiarnos en el camino, pudiendo hacerlo sin importar que tan difícil haya sido el día en el trabajo o cuántas responsabilidades debamos cumplir.
Acompañar este proceso mediante la visualización es una excelente forma de sellar nuestros anhelos, así como también puedes utilizar algunos decretos que se detallan a continuación:
• Mi mente, cuerpo y alma se encuentran en perfecta armonía para recibir nueva vida
• Tendremos un embarazo repleto de sensaciones bellísimas y abundancia en todos los sentidos.
• El amor que siento por mi familia protege a mi embarazo y armoniza nuestras vidas en forma perfecta.
Abrirse a la Infinidad de Posibilidades
Si bien es natural creer que “lo ideal” es que nuestro hijo nazca de la relación de una pareja y que deba ocurrir en determinado momento, no tiene que significar que sea la única manera de experimentar el amor de un hijo y formar una familia. Cada vida es tan única y especial como lo es la persona que crea aquella realidad. Es determinante el hecho de los límites que nos autoimponemos por anhelar esos “ideales”, tanto que muchas veces nos impiden sentir, amar, atraer y manifestar la verdadera abundancia afectiva, sentimental y armónica que podemos conseguir si fuésemos permeables aceptando otras opciones.
Un hijo llega porque tu amor necesita otro cuerpo donde crecer, porque tu cuerpo ya no alcanza para contener tal magnitud de buenos sentimientos, lo que es muy diferente a desear un hijo por el simple hecho de que “ya es el momento”. Recuerda: busca el motivo de tal pensamiento, medita, descubre todas las posibilidades, y manifiesta el amor en la forma que mejor encaje con tu realidad y tus sueños