LO PRIMERO QUE LLEGA A LA MENTE CUANDO LEEMOS ESTE TÍTULAR, ES ESTA PREGUNTA. ¿PUEDE HABER ALGO BUENO EN LO MALO?...EFECTIVAMENTE SÍ.
DICE EL REFRANERO CASTELLANO: “NO HAY BIEN, QUE POR MAL NO VENGA”.
Solamente tenemos que saber preguntar a la situación que acontece por las cuestiones claves en las que lo que se va a exigir es una cuestión de actitud. A todos nos pasan cosas que no son positivas. Nadie puede librarse por siempre de tener disgustos, de equivocarse, de cometer errores, de sufrir ansiedades o de ser el centro de un problema cuyas dimensiones nos sobrepasan.
No podemos evitarlo y no deberíamos aunque pudiésemos porque son esas ocasiones las que nos dan la medida de nosotros mismos, de nuestro conocimiento, de nuestra escala de valores, de nuestro nivel de miedo, de nuestra fuerza de voluntad, de la fortaleza que nos constituye y de la entrega de la que somos capaces hacia aquello que decimos que amamos.
Tal vez no amemos tanto, posiblemente no estemos dispuestos a arriesgar o tampoco sepamos si aquello por lo cual la vida nos pone a prueba, merece nuestro desvelo.
LOS CONFLICTOS, LAS SITUACIONES LÍMITE, LAS DIFICULTADES, NO SON MÁS QUE EL EXAMEN QUE LA VIDA NOS PONE, PARA QUE CON TOTAL SINCERIDAD CON NOSOTROS MISMOS, TOMEMOS CONCIENCIA DE NUESTRAS CARENCIAS.
En la vida somos aprendices del amor. A veces logramos pasar al último curso, pero otras nos quedamos en los primeros con la nota más baja. La repetición se produce en el mismo momento en el que nos equivocamos porque entonces la vida nos vuelve a examinar de lo mismo y la rueda gira de nuevo sobre sí misma.
Nos preguntamos por qué caemos, una y otra vez en el mismo error, y posiblemente la respuesta está en la falta de actitud para aprender la lección. Hay que tener una disponibilidad abierta ante lo que nos sucede para que antes de pasar por el examen correspondiente podamos hacer el cambio y ver lo bueno que hay en lo malo que nos sucede. Preguntas tales como: ¿Para qué me sucede esto? ¿Qué puedo cambiar, a raíz de ello, que me puede venir bien? ¿Cómo puedo optar por crear otras posibilidades que me mejoren? ¿Verdaderamente es tan malo como parece?...
“TODO TIENE SOLUCIÓN, LA CLAVE ESTÁ EN SABER CÓMO, LUEGO LO DEMÁS ES SENCILLO”
¿Acaso no es verdad que cuando algo nos sucede ponemos todo a disposición de ver solamente aquello por lo que nos va mal? ¿Somos capaces de agradecer que las cosas no vayan peor? ¿Vemos siquiera la multitud de cosas que tenemos para ser felices y que si perdiésemos, al instante las valoraríamos? ¿Hay que llegar a perder para apreciar?...
TODO DEPENDE DE LA ACTITUD CON LA QUE NOS ACERQUEMOS A LA VIDA EN CADA MOMENTO Y SOBRE TODO DE CÓMO SEAMOS CAPACES DE ENCONTRAR EN LAS DIFICULTADES UNA PUERTA HACIA UNA PARTE DE NOSOTROS MISMOS QUE DE OTRA FORMA NUNCA SE HUBIESE ABIERTO.