La vida te lleva por caminos raros: no todo es bueno, no siempre vas a llevarte un buen recuerdo, pero si hay algo que siempre debes hacer es aprender, pues cada paso que das va a darte una lección. Eso pasa con todo: con el trabajo, con los amigos, y también con los amores. En tu vida vas a experimentar diferentes tipos de relaciones, y todas, de una forma u otra, te marcarán y tarde o temprano sabrás ver desde la distancia la lección que cada una te dio.
El primer amor
Nunca se olvida. Es ese tipo de relación del que te acuerdas toda la vida, haya acabado bien o en desastre. Mientras lo estás viviendo, te olvidas un poco del presente y te dejas llevar por la intensidad, por la pasión. Planeas tu vida a 20 años vista con esa persona, habláis de que os vais a casar, de cómo se van a llamar vuestros hijos. Te olvidas un poco de los amigos porque nunca antes habías sentido eso tan fuerte; además, es la primera vez que haces el amor y que juegas a ser un adulto, y para ti todo lo demás no importa. Pero por algo se llama el primer amor, porque se acaba.
Lección: No te arrepientas de nada lo que hayas hecho con esa persona, porque posiblemente este sea el amor del que más aprendas. Y eso de que como el primer amor ninguno…pura patraña. Eso sí, después de que te rompan el corazón por primera vez, el resto serán rasguños.
El cleanex
Aunque suene feo decirlo, todos hemos volcado nuestro amor en una persona que realmente no era para nosotros, pero necesitábamos sentirnos queridos para limpiar las heridas que otro amor nos había dejado. Y aunque fuéramos conscientes de ello, hemos seguido adelante aun sabiendo que íbamos a romper el corazón de esa persona tarde o temprano.
Lección: vuela, no te ates a algo que sabes que no va a ser realmente bueno. Todos nos hemos sentido solos, pero no merece la pena destrozar a alguien para ponernos una tirita en las heridas del pasado.
El ligue Tinder
No dura, por lo que raramente vas a sacar algo bueno de ello. Quizás puedes tener una media de entre 5 y 10 relaciones como esta al año mientras estás soltero. Sales a cenar, a tomar algo, echas un polvo (o ni eso), y pese a que sabes que no te aportará nada, lo sigues haciendo porque nadie quiere estar solo. Pero mientras tanto, estás convirtiéndote en un soltero muy exigente que no le abre las puertas a nadie a su vida, simplemente porque crees que haciendo eso ya estás bien.
Lección: disfruta de cada persona, pero sé consciente de que una vorágine de citas sin sentido (o cuyo sentido únicamente es acabar echando un polvo), jamás será algo de verdad.
La relación tóxica
Creo que todos hemos vivido esto. Hemos sentido una atracción tan fuerte por una persona que hemos dejado de ser nosotros por el camino. Has dejado de lado a tus amigos, dejas de cuidarte, te relajas en tu vida en general, simplemente porque vuelcas toda tu energía en la relación. La realidad es que esa persona lo que está haciendo es apartarte de tu verdadero ser y poco a poco vas ahogándote unicamente por el hecho de no estar solo.
Lección: nunca des tu vida por una persona, compártela. Si no puedes compartir tu vida sin dejar de ser tú, jamás serás feliz.
La de verdad
Nunca sabes cuándo llega, la esperas con todas tus fuerzas y de repente un día te explota en la cara. Aparece esa persona que te complementa en todo lo que te falta, y que mejora lo que tú eres. Esa persona que camina a tu mismo paso, que te hace sentir un backbeat en el pecho, esa alma que hace que seas tu mejor tú sin pedir nada a cambio, solo disfrutando del día a día y haciendo que se enciendan las fuentes mientras caminas por la calle.
Lección: nunca vas a saber cuál es la de verdad, pues en realidad cualquiera de las relaciones de las que te he hablado pueden convertirse en esta. Las personas hemos sido creadas para amarnos, para crear una ecuación perfecta que despeja una x. Cuida a quien te quiere, y no lo dejes escapar, porque nunca sabes quién puede ser esa persona que cubra tu espalda el resto de tu vida.
por gerundio Ayer a las 17:45
