He aprendido que si cada día nos proporcionáramos un solo Instante de Valor, un milisegundo que nos pudiera conducir a una Elección profunda dirigida desde nuestro Yo más auténtico, nuestra vida cobraría un sentido increíble.
Para conseguir un “Instante de Valor” hay que conocer al menos qué es esta idea, este espacio, este modo de vivir.
Instante de Valor es un momento único en el que sentimos, percibimos y conectamos con un valor profundo de la Vida que nos hace libres, que nos hace grandes, que nos lleva a percibir que somos únicos e increíblemente valiosos.
Principalmente es un instante libre de juicios, que nos permita ver el horizonte de la Vida, que nos haga libres; un instante en el que decidamos que ya somos seres valiosos y que, por tanto, sentimos que todo está en su lugar, que aceptamos la vida como es; un instante alejado de toda resistencia.
Y en ese instante, todo lo que nos ataba, todo el miedo, el rencor, la duda, la apatía por vivir, se deshace… dejamos de lado toda Resistencia y sentimos que todo es perfecto, que abrimos los brazos incluso al dolor, a la pérdida, al miedo.
Y es entonces, cuando seguimos practicando esta forma de ser y de estar en el mundo, cuando todo lo malo se diluye y percibimos nuestra grandeza, nuestro Centro y nuestro poder.
No es necesario ser un santo para experimentar esto, solo es necesario querer sentir que somos especiales, que tenemos algo grande en nuestro interior, que somos capaces de “decidir ser felices”. Solo con intentos de dos o tres minutos por día, alcanzaríamos parajes increíblemente maravillosos y mágicos.
¿Lo probamos juntos?
¡Felices Instantes de Valor, Amig@s!
¡Juntos construimos un Nuevo Mundo!
Mayte Pascual