El camino a tus sueños

La mayor limitación que puede tener una persona se encuentra en su propia mente.


Lo que distingue al ser humano de otras especies es la capacidad de pensar, somos seres mentales. Vivimos en un universo de pensamiento en el cual, ya sea consciente o inconscientemente, estamos creando de acuerdo con ciertas Leyes Universales todo lo que nos pasa en nuestra vida.

Las palabras que utilizamos para expresar nuestros pensamientos y sentimientos tienen un poder enorme, son decretos que lanzamos al universo. Por eso es tan importante medir, no solo lo que decimos, sino como lo decimos.

El conocimiento de estas Leyes unido al autocontrol puede llevarnos a cosechar beneficios que antes considerábamos como impensables o inalcanzables.

Para alcanzar un rendimiento óptimo debemos programar nuestro subconsciente con afirmaciones positivas. Esto hace que crezca nuestra fe y nuestra confianza.

Como sabes: “la fe puede mover montañas”.


Por otro lado es conveniente revisar sus creencias y desterrar de su mente todo aquello que lo limite y que entorpezca su crecimiento, su avance. Debe soñar, fijarse unas metas bien altas y combinar esto con una importante dosis de entusiasmo.

Sabemos que todo en la vida lleva su tiempo, que muy pocas cosas se consiguen de la noche a la mañana pero con constancia, con ilusión, todo llega.

Tiene que aprender a valorar los pequeños avances, los pequeños logros que vaya obteniendo en su camino a su meta ya que serán el impulso que le ayudará a continuar y la fuente de su motivación. Estas pequeñas victorias nos aportan confianza y seguridad, así como la energía necesaria para seguir adelante.

Por otro lado a la hora de programar el subconsciente, las imágenes cobran también especial relevancia y si no un ejemplo muy claro lo tenemos con la publicidad, que nos sugestiona a través de las representaciones visuales.

La imaginación es una estupenda herramienta de la que muchas veces no sacamos el suficiente partido, o si lo hacemos, lo hacemos equivocadamente. Por la educación que recibimos en muchos casos, se nos dijo que lo más inteligente es basarnos en la lógica y no hacer caso de la imaginación, aunque en realidad es una forma excepcionalmente productiva de alcanzar lo soñado.

Lo que has de hacer es visualizar, recrear en tu mente aquello que deseas alcanzar como si ya lo hubiese logrado. Es como practicar el triunfo antes de lograrlo. Aquí es fundamental centrarnos en las sensaciones que nos aporta el ver que hemos alcanzado nuestra meta, esto es lo que realmente aporta poder a esta técnica y la hace efectiva.

Lo que puede conseguir con esas imágenes de éxito y felicidad o de tristeza y derrota es increíble. Las positivas conducen a situaciones positivas y las negativas también tiendes a cumplirse en negativo.

Lo cierto es que todo el mundo sueña, el problema radica en que no lo hacen de una forma adecuada. No lo hacen de una forma metódica y por eso no alcanzan la meta soñada.

Hay que empezar a descubrir todo el poder y los recursos que poseemos y que están latentes en nosotros y usarlos en nuestro beneficio.