Me encuentro celebrando y disfrutando de mi 22 cumpleaños. Ya han pasado mis 22 primeros años de vida. Cierro los ojos. Los abro. Parece que fue ayer, que no ha transcurrido mucho tiempo, pero ya han pasado casi 20 años desde ese momento que aún retengo en mi mente. 20 años, y casi sin darme cuenta!
El tiempo pasa. Pasa muy deprisa, y si hacemos caso a la voz de la experiencia, la velocidad no ha hecho más que empezar. De este modo, en el próximo cerrar y abrir de ojos ya habrá pasado un nuevo lustro.
Esto es así, y debemos aceptarlo y asumirlo. Reflexiono y me doy cuenta que es el momento adecuado para sustituir los me gustaría, debería, podría, haría,… por ACCIÓN. Las cosas no suceden por ninguno de estos condicionales, sino por el firme propósito de conseguir el resultado. A eso le llaman compromiso, y me encuentro en el momento perfecto para ponerlo en marcha y llevarlo a cabo.
Pensar en lo que podría haber hecho no hace más que ayudar a que el tiempo siga pasando. Pensar en lo que SÍ voy a hacer, y sobre todo, empezar a ponerlo en práctica AHORA MISMO es lo que hará que mi futuro sea distinto de lo que ya ha ocurrido en el pasado. Será así como cuando vuelva a ese cerrar y abrir de ojos podré explicar cómo en un momento de mi vida decidí cambiar los condicionales por el “lo he conseguido”.
Parece una pequeña diferencia, pero no lo es. Esa diferencia entre los tiempos verbales es trascedente. Es la diferencia entre la lamentación por el resultado incompleto y la satisfacción del logro. En definitiva, es la diferencia entre seguir pensando, seguir deseando sin acción, y comprometerme a poner en marcha YA todos esos proyectos que quiero conseguir.
Lo pienso dos veces. Estoy convencido que no encontraré nunca un mejor momento que éste en el que me encuentro ahora mismo para poder empezar a hacerlo. Podría dejarlo para mañana, pero tengo claro que esos están contados, y que quiera o no, me guste o no, algún día no habrá un mañana. Eso sí es algo seguro. Por ello, ponerme en marcha ahora es lo que convertirá mi vida en una vida de pasión y realización.
No hay ni un solo camino que no pueda recorrerse con un paso detrás del otro. Aunque no lo parezca, el tamaño de los pasos no es lo importante, sino la constancia y la firme decisión de seguir caminando. Por pequeños que sean, cada paso supone siempre un avance. Cada paso que doy estoy un paso más cerca de la meta. A veces no le doy la importancia que esto tiene, pero es así.
Sigo reflexionando, y me encuentro con una frase que me confirma que esto es así. La comparto contigo :
- Citación :
En la naturaleza nada es urgente, pero todo acaba sucediendo
No cito su autor porque no lo conozco, pero creo que recoge perfectamente la esencia de mi reflexión. Por ello, poco a poco, paso a paso, pero siempre en la dirección adecuada. No habrá logro que se resista si existe ese compromiso de seguir andando. Mejor momento que el actual para emprender el camino ya sé que no voy a encontrar. Conseguir resultados sólo depende de mí.