En algún momento de la vida todos hemos sentido lo que es amar a una persona y sentirse amado, de la misma manera que hemos conocido lo que es el dolor cuando ese amor ha terminado así que ¿es sano el amor?
¿Amar o no amar?
Cuando a uno le rompen el corazón, rápidamente uno se retrae hacia sí mismo para evitar que alguien más pueda dañarle, se intentan mantener las emociones controladas y la tristeza lo más lejos posible. Esta situación puede mantenerse en el tiempo de forma indefinida, lo que no implica que no se mantengan más relaciones pero sí se evita la intimidad.
Podríamos pensar que ésta es una de las razones por las que la gente suele decir que no hay nada como el primer amor, que ese amor es el que nos marca de por vida porque a esa primera persona se le ama desde la inocencia, sin límites ni reparos; uno no conoce el dolor del “adiós” ni el sentimiento de sentirse abandonado pero, cuando ésta concluye, uno tiene un nuevo conocimiento, el amor puede terminarse y eso duele.
En muchas ocasiones nos encontramos con personas que no son capaces de abrir sus caparazones y bajar sus defensas para darse a una nueva relación, para permitir conocer a otra persona de una manera profunda ni dejarse conocer porque
amar puede suponer un riesgo.
Entonces, uno llega a plantearse ¿Es mejor amar o evitar la intimidad del verdadero amor?
A pesar de que el amor tiene una doble cara, el amor aporta a la vida a de una persona multitud de aspectos positivos, tanto a nivel físico como a nivel emocional.
Cuando uno está enamorado se produce una liberación de endorfinas que hace que vivamos en una nube de euforia y alegría, un estado constante de felicidad en el que todo parece irrelevante salvo la otra persona. Además, estos sentimientos también se transmiten a nivel físico pues uno nunca se ve tan maravillosamente bien como cuando está enamorado, muchos hablan de ese brillo especial en los ojos o en la piel, se muestra todos los niveles (el cabello, las uñas, etc.) incluso el sistema inmunológico está más reforzado y es más difícil sufrir alguna enfermedad.
Parémonos un momento antes de continuar, paremos un momento para pensar en cuáles son los beneficios emocionales que nos produce el hecho de amar y ser amado por otra persona, seguro que ya tienes muchas ideas en mente.
Cuando uno ama y es amado su autoestima mejora notablemente, porque uno se siente especial para alguien, valorado intelectual y físicamente, se siente más a gusto con su cuerpo y con su forma de ser, se siente más libre de mostrarse así mismo.
Otro de los cambios que podemos sentir es esa sensación de tener una energía inagotable, uno puede enfrentarse al mundo entero y aún poder con el universo; esto tiene lugar con la liberación de melatonina que se produce durante el enamoramiento.
Otro de los beneficios del amor es que el nivel de estrés disminuye (el amor reducela producción de cortisol) y con ello la ansiedad o los estados depresivos. Al contrario, el amor hace que los sentimientos de placer y felicidad estén más presentes.
La soledad, esa que no es escogida ni deseada, que tanto puede dañar a una persona, no tiene lugar cuando uno ama y es amado. Todo lo que supone sentirse solo desaparece porque tiene alguien con quien compartir cada momento, cada sensación y cada sentimiento; tiene alguien en quien apoyarse para enfrentarse a los problemas que puedan suceder.
Cuando uno ama y es amado parece que el mundo se convierte en un lugar mejor, aumenta el número pensamientos y emociones positivas (alegría, satisfacción, el interés por la vida… ), aumenta la creatividad, la eficiencia en los diferentes ámbitos de la vida, ¡uno es feliz!