El Proceso de las Bendiciones me permite rápidamente soltar cualquier patrón de pensamiento que inhiba mi habilidad de bendecir incondicionalmente. Como en el caso de una escoba usada en un piso sucio, barre todas las migajas de resistencia, temor y preocupación y lo hace de una manera sencilla y sin esfuerzo. Y lo mejor es que puede hacerse en cualquier lugar y en cualquier momento, sin la necesidad de una escoba.
El proceso inicia con una frase inicial que requiere leerse solo una vez y no se repite. Aunque el proceso también incluye el repetir una palabra o frase que te haga sentir cómodo y que sea fácil de recordar. La frase que yo utilizo es “Estoy bendecida”, pero siéntete libre de elegir cualquier otra frase o hasta una sola palabra que se sienta apropiada para ti. Sólo recuerda, estarás repitiendo esta frase o palabra una y otra vez, así es que se requiere que sea fácil para que la digas y la recuerdes. Y asegúrate de que no sientas alguna emoción que te ate a ella. Algunas palabras como “sexo” y “dinero” que contienen aspectos positivos y negativos, tienden a tener una carga emocional y pueden inhibir el proceso.
La Frase InicialCon tu frase clave en la mente, lee la siguiente frase, en voz alta si te es posible.“Aquí y ahora establezco una poderosa intención dentro de ti, mi mente subconsciente, para obtener los mejores resultados posibles por medio de soltar, y para que cada vez que note un patrón o patrones de pensamiento que desee eliminar, mientras diga o piense en mi frase clave, eliminarás todos estos patrones y los componentes de estos patrones indeseados por completo y de manera segura. Y cada vez que repita mi frase clave en secuencia, tu entrarás en las capas más profundas y en todas las partes y aspectos de mi ser”
(Recuerda, a menos de que decidas cambiar tu palabra clave, esta frase sólo es necesario que la leas una vez. Tu subconsciente lo recordará. Si cambias la palabra o la frase clave, sencillamente repite la frase una vez más y comienza a usar la nueva clave de inmediato).
El Proceso de las BendicionesEl proceso es muy sencillo. Sólo enfócate en cualquier dificultad que puedas estar experimentando y repite las siguientes cuatro frases a ti mismo. No hay necesidad de nombrar la dificultad al final de las frases uno y dos. Al permitir que estas frases permanezcan abiertas, tu mente subconsciente puede incluir a otras personas y situaciones que también puedan estar inhibiendo tu habilidad de bendecir, pero que puede ser que no estés consciente de ello en el momento. Al final de cada frase, simplemente repite tu palabra clave por 30 segundos más o menos, como si estuvieras repitiendo un mantra. “Estoy bendecido… Estoy bendecido… Estoy bendecido…”
Inicia tomando dos o tres respiraciones profundas para limpiar tu mente y permite que tu ésta se enfoque por completo en el proceso. Ahora, piensa en el problema y entonces repite las frases en orden.
Ahora bendigo y suelto todo siempre que me siento (elige la emoción más apropiada: deprimido, enojado, resentido, celoso, dolido, etc.) cuando pienso en… .
Ahora bendigo y suelto todo siempre que me siento (elige la emoción más apropiada: deprimido, enojado, resentido, celoso, dolido, etc.) porque… .
Agradezco estas emociones por cualquier razón de ser que hayan tenido y ahora las dejo ir por completo.
Las bendigo y las suelto por completo. Así sea.
El Proceso de las Bendiciones puede repetirse tantas veces como lo desees a lo largo del día. Con cada repetición de tu palabra o frase clave, sentirás como entras cada vez más profundamente en una sensación de bendiciones. Creo que encontrarás este proceso como algo efectivo y gentil, algo capaz de guiarte de la angustia a la total tranquilidad en cuestión de minutos.