Botiquín de poemas de auxilio

La poesía sin duda, es la medicina del alma. Es un consuelo, un refugio de paz y una forma de sentir que no estamos solos en el mundo.

Otros muchos han puesto a lo largo de toda la historia, palabras con las que en un momento dado nos sentimos identificados. Y eso no tiene precio; además los sentimientos universales no pasan nunca de moda.

Con la poesía podemos descargarnos emocionalmente si somos nosotros quien escribimos o por el contrario, tocar el alma de aquella persona que la lee, sirviéndole de ayuda.

Todos podemos tener nuestro propio botiquín de primeros auxilios con nuestros poemas favoritos. Poemas con los que nos sentimos especialmente identificados y que podemos leer cuando estamos a solas junto a una taza de té o mirando al mar.

Hoy, nosotros te ofrecemos un “primer botiquín” con el deseo de que os gusten.

Nunca te desesperes. La vida siempre es un volver a empezar.

Siempre hay piedras en el camino, no solo para ti sino para todos. Es cierto que te vas a sentir sin fuerzas, que va a haber días tristes, muy tristes… pero piensa que “no hay mal que cien años dure“.

Quedarnos sentados en el sofá por miedo a vivir, a descubrir, a pasar desengaños… Si lo hacemos tendremos seguramente una vida sin sufrimiento, pero también habremos perdido muchas cosas maravillosas en el camino.

Camina y ve descubriendo todo lo que te espera en el largo sendero de la vida.

Debemos intentarlo… cuando vengan los temporales afrontarlos con entereza y fuerza… esa fuerza interior que nos ayuda y nos protege. Pero cuando pase el temporal debemos tratar de ser felices, felices con pequeñas cosas.

Disfruta, siente, ríe… sería una pena que te lamentases cuando el paso de los años se te eche encima y pienses que podías haber sido mucho más feliz.

Simplemente cambiando a las personas que nada te aportaban por personas que te hacen sentir feliz, tomando las riendas de tu vida en un momento dado y cambiando situaciones que no te gusten.

Poema 20 (Pablo Neruda)

“Yo no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise
Mi voz buscaba al viento para tocar su oído….

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”

El amor duele. El desamor es muy difícil de explicar, aunque hay grandes poemas que ponen palabras a nuestros sentimientos de una forma inigualable.

Por eso, si sufres de desamor lee un poema, sentirás que no estás solo, que muchos han pasado por lo mismo. Seguro que te encontrarás mucho más reconfortado.

¿Se pueden concentrar más verdades en unas cuántas palabras? Es cierto, no debemos aferrarnos al pasado. Lo pasado, pasado está. No te metas en una espiral de pensamientos negativos. Trabaja tu inteligencia emocional.