¿Beber es de desesperados que no saben encontrar otra salida o de personas inteligentes que necesitan un descanso de un mundo que no está a su nivel? Parece ser que, al menos en el ámbito femenino, la segunda es la respuesta buena. ¿La sorpresa? En los hombres parece ser al revés.
Mujeres inteligentes y bebedoras
Según un estudio de la London School of Economics, las mujeres inglesas con más formación tienen más probabilidades de sufrir problemas alcohólicos. Las encuestas lo demuestran, lo que no está al 100% claro es el motivo. Los investigadores advierten que en cada cultura y cada país las circunstancias y los motivos pueden ser distintos, pero creen que en Inglaterra las mujeres más preparadas tienen una carrera laboral más exigente, unas relaciones sociales más intensas y forman su familia más tarde. Todo ello favorece que las mujeres más inteligentes beban más alcohol.
En cambio, un estudio del instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), afirma que en los hombres suecos sucede al revés. La frustración entre los varones que tienen menos capacidad y peores perspectivas de futuro los lleva a beber más a menudo y en mayores cantidades. De nuevo, los investigadores apuntan a que es difícilmente extrapolable este dato a todas las culturas.
Hay que advertir que factores socioeconómicos perjudican o favorecen las expectativas y éxitos de hombres y mujeres en todo el mundo, y que ello también tiene que ver con el consumo de alcohol. Sin embargo, en el contexto actual, parece que las mujeres inteligentes beben más y los hombres inteligentes menos.