La Descodificación Biológica Original (DBO) es una Terapia Breve que tiene como objetivo llegar al resentir de la persona para desconectar el origen emocional de un síntoma físico, mental, psíquico o comportamental. El resentir es una emoción congelada, sin posibilidad de expresión que tuvo su origen en un conflicto inesperado, dramático que puede o no dar un síntoma.
La primera vez que ocurre una situación de este tipo, genera una impronta que se reactivará cuando un evento de tonalidad similar se vuelva a repetir. Al evento inicial le llamamos programante y la característica es que no da lugar a una manifestación sintomática pero permanece como una larva hasta que algo la reactiva.
En Descodificación Biológica Original (DBO) se observa que hay síntomas que funcionan muy bien con 1 o 2 sesiones de terapia y que hay casos en los que la terapia se vuelve resistente. En esos casos hay que observar otras posibilidades como:
- Embarazo y parto
- Proyecto/sentido
- Transgeneracional
El conflicto programante puede estar en cualquiera de las etapas mencionadas anteriormente, o en la vida de nuestros ancestros y esto ocurrirá cuando alguna situación dramático no ha sido aceptada por las generaciones precedentes.
Son las situaciones que no han sido explicadas, que no han sido acogidas. Por ejemplo, una abuela se quedó embarazada sin estar casada o se acostaba con un hombre que estaba casado, o que abortó o era alguien homosexual. No es realmente importante lo que haya hecho la abuela, como acontecimiento, ya que eso es su historia. El único problema es que no ha sido escuchado, no ha sido acogido y no ha sido aceptado. Muchas situaciones no aceptadas en el pasado hoy están legalizadas.
Todo lo no aceptado o no acabado será transmitido a las generaciones futuras para que puedan, de alguna forma, disminuir la tensión existente y son diversos los eventos que pueden dar lugar a una carga transgeneracional, pero en general son todas aquellas que han supuesto una gran vergüenza para la familia, las que no se han podido hablar o se han ocultado y han generado lo que se llama un secreto de familia y las muertes por su contenido de no aceptación.
La muerte es algo natural y no por ello se va a generar una tensión o ser vivido como un drama. La tensión aparece cuando esa muerte no es aceptada. Lo peor que vive un ser humano son las muertes injustificables como la muerte de un hijo, de una persona joven o de un adulto joven.
El sentido biológico de la repetición o de la compensación es darse una segunda oportunidad para resolver el problema. Es por esto que un conflicto no resuelto se repite y, a menudo, se amplifica.
Secreto de familia
El denominador común es la vergüenza y el drama no aceptado de algo que ha ocurrió en el clan como:
- Deshonras, sufrimientos.
- Exclusiones (oveja negra, otras ideas…).
- Asesinatos, guerra.
- Suicidios.
- Cárcel.
- Problemas de dinero: quiebras, ruinas, robos.
- Herencias: estafas, apropiación indebida o sacando provecho sobre otros.
- Temas sexuales: adulterios, incestos, violaciones, enfermedades venéreas, hijos fuera del matrimonio, abortos escondidos, intentos de abortos, etc.
- Discapacidades, minusvalías, enfermedades infecciosas, problemas de piel, etc.
- Locura, encierros en psiquiátricos, etc.
- Muertes de niños, a edades tempranas en jóvenes y adultos jóvenes sobre todo las muertes inexplicables, injustificables y todas aquellas de las que no queremos hablar porque es demasiado difícil.
- Inmigración, emigración.
Por ejemplo, si hubo un suicidio tres generaciones arriba, para la familia eso será un inaceptable por lo que será algo guardado (un drama), sin solución y que no se expresa. Biológicamente hay una emoción que está ahí y esta emoción es una energía que no podemos expresar, como si no tuviéramos permiso para sacarla, porque si no seríamos «desleales». Entonces la vamos a guardar dentro de una cripta, dejamos el secreto en esta cripta, pero la emoción sigue allí. Después de un tiempo, esta carga emocional, esta energía, va a depositarse en un niño, que va a nacer con esta carga emocional inconsciente y que lo va a guiar en su vida.
Serge Tisseron, hizo un minucioso análisis sobre los secretos y su influencia transgeneracional, mostrando cómo un no-dicho se convierte en un secreto en una generación posterior y en la siguiente en algo impensable.
La carga emocional que lleva la persona en relación a su historia se denomina memoria interior transgeneracional.
Algunos conflictos
La forma de reacción puede ser muy variable, desde no vivir la propia vida o tener sensación de ello, hasta hacer síntomas como forma de expresión. O pensar que vivir es duro, pero en cambio la muerte es dulce. Una persona que se suicida no es alguien que quiera morir, sino alguien que quiere dejar de sufrir y como no encuentra soluciones pone fin a sus días. Efectivamente, cuando hemos tenido mucho sufrimiento en la vida, la muerte es percibida como un gran momento de paz. Ya no tengo que pelear, que seguir luchando, puedo relajarme. Eso significa que la vida es vivida como si fuera un combate.
Cuando hay una muerte dramática en los ancestros, el conflicto que está prácticamente siempre asociado es el conflicto de derrumbamiento, en el que se puede perder todo de un día al otro y esto va a afectar a los colectores del riñón porque se han perdido las referencias. El conflicto de muerte se puede vivir como una pérdida. Esto afectaría a los ovarios y a los testículos porque en la naturaleza para solucionar una pérdida es importante la reproducción. Podría aparecer un comportamiento de hipersexualidad ya que la solución es aumentar las relaciones sexuales para aumentar las posibilidades de fecundación.
Cuando el niño es confrontado a la muerte de un padre o una madre, el resentir de este niño va a ser que mamá o papá me han abandonado y si han muerto es porqué no contaba para ellos, porque si me hubieran querido, no se hubieran muerto. Esto es lo que el niño puede imprimir cuando uno de los padres muere, generando una emoción de abandono que da lugar a un conflicto de sobrepeso y un problema de dependencia afectiva porque el niño cuando pierde al padre sigue dependiendo afectivamente de él.
Otro conflicto importante son las memorias de crímenes: asesinatos, violación, incesto, abandono de niños, la profanación de una tumba, crimen de guerra. Si uno de los ancestros en la línea ha cometido un crimen, serán los descendentes los que van a tener que pagar, esto es lo que dice el antiguo testamento. Quien haya cometido un crimen, su descendencia pagará con su sangre. Por eso cuando hay memorias de crímenes, encontramos con frecuencia en la descendencia niños muertos. Podemos encontrar personas bloqueadas en la culpabilidad. Aunque no sea mi culpa se vive como si lo fuera, casi como si la persona se denunciara eternamente. Cuando hay una memoria de crimen, el mensaje transmitido a la descendencia es que hay que sacrificarse con su propia sangre para pagar la violencia del crimen.
Cuando en la línea familiar hay separaciones vividas de forma dramática, puede dar lugar a patologías en la piel y las mucosas. Otro conflicto importante son los exilios en la línea, es decir, que estamos obligados a dejar el país por razones políticas, económicas. Una persona que se encuentra exiliada en un país extranjero, va a perder todas sus raíces y sus referentes (riñón). Este listado de conflictos no es exhaustivo y solo son algunos conflictos fuertes que aparecen con frecuencia.
Cómo llegar al evento programante transgeneracional
A través del cuerpo, ya que este nunca miente y en el quedan grabadas todas las emociones vividas por el propio sujeto y por sus ancestros, cuando estos han sufrido algo dramático. Una vez detectada la emoción se puede profundizar usando la herramienta de genosiograma o árbol genealógico familiar.
Cuando vivimos un shock lo que importa no es tanto el acontecimiento, sino la manera en la cual lo resentimos lo que va a engendrar síntomas en ciertos órganos. Es imprescindible, cuando se trabaja a nivel transgeneracional, reconocer algo que ha sido vivido, aceptando que no podemos hacer nada por los que lo han vivido y reconociendo el sufrimiento.
Angeles Wolder