Tus más preciados sueños, si son genuinamente tuyos, están ahí por alguna razón. ¿Se te ha ocurrido pensar que, quizás, esa razón es que los hagas realidad? Tus sueños no están allí para mirarte sufrir por no conseguirlos; ni para compadecerse de ti por ni tan siquiera intentarlo. Lo que tus sueños están haciendo, es mostrarte el camino hacia tu felicidad, realización y plenitud. Unos tironean de ti mientras otros te empujan, siempre hacia adelante. Y tú, casi que puedes sentirlo! Deja de resistirte, tira las excusas por la borda y tus sueños te lo agradecerán.
Gabriel Sandler