Propósitos al finalizar un ciclo
Es bien conocida la cantidad de propósitos y deseos que deseamos hacer realidad cuando hay un cambio de ciclo como el principio de año, las vacaciones, el día del cumpleaños… ¿Cuántos de nosotros no nos hemos hecho buenos propósitos tales como: “deseo volver a hacer ejercicio”, “intentaré llevar el trabajo al día” o “cambiaré esto y aquello…?”
Estos deseos y propósitos pueden ser positivos porque proyectan los objetivos que queremos hacer realidad, los visualizan y los convierten en más accesibles. También nos sirven para hacer un balance de lo que hemos hecho hasta ahora y descubrir en qué podríamos mejorar o en qué nuevas metas nos gustaría implicarnos.
Renovarse es inherente al ser humano pero… ¿estamos realmente motivados para hacer estos cambios? Y, sobre todo, ¿son unos cambios viables y duraderos? Porque, en caso negativo, la formulación de un deseo o propósito nos podría llevar a la frustración si no se hace realidad.
Para que los buenos deseos no se queden sólo en propósitos y pasen a ser objetivos realizados, aquí unos consejos que seguro te serán útiles:
1) No hagas una lista larguísima de propósitos: las personas no podemos llevar a cabo muchos cambios a la vez y posiblemente acabaremos por abandonarlos. Es mejor seleccionar los que más te motivan.
2) Sé consciente de los resultados: los resultados no se alcanzan de un día para otro, hay que tener paciencia y constancia, no dejes de trabajar para el objetivo. Si cuando anotas el propósito prevés que no serás constante y no querrás esperar a ver resultados, entonces será mejor hacer un cambio de meta.
3) Planifica: es muy importante decidir qué estrategia es la mejor para conseguir lo que te propones.
4) No escojas un propósito porque sea socialmente correcto como, por ejemplo, dejar de fumar. Si con anterioridad ya lo has intentado y no has tenido éxito o no te motiva lo suficiente, no es necesario volver a intentarlo. Sólo crearás más frustración al no conseguir tu propósito y bajará tu autoestima. Debes escucharte a tu mismo y encontrar el momento justo para intentar hacer realidad tu deseo.
5) Hazlo saber a alguien: al decirle a alguna persona tu propósito te sientes más comprometido con éste y hará que no te olvides.
6) Mientras estés logrando el objetivo, tu deseo, observa. Reflexiona sobre cómo te estás encaminando a la meta y evalúa si es necesario un cambio de estrategia o es conveniente seguir por el mismo camino. Al rectificar errores será más difícil fracasar y bloquearse.
7) Y, para terminar, recuerda que si al final de ciclo ves que un propósito no se ha logrado,es positivo mirar atrás y buscar donde está el error. Con esta práctica podrás seleccionar mejor tanto los propósitos del año próximo como las estrategias y hará que estés más cerca del éxito y de hacer realidad tu deseo.
Anna Valls