Siempre nos debemos fijar en vivir como en una construcción, el tiempo que tarda en terminarse, vernos como una torre que nunca terminara y cuando culmina o tiene una fractura simplemente es para comenzar de nuevo, así todas las acciones que tomemos irán escalando piso a piso, hasta llegar a la cima de los sueños.
Hoy el es momento de recomenzar nuestra construcción, de darnos cuenta que el tomar decisiones a la ligera siempre trae problemas, y hoy con los planos extraviados decidir reconstruir este rascacielos llamado vida.
Muchas han sido las caídas que en esa construcción hemos tenido, los desengaños e incluso las llamadas de atención cuando la humildad se ha ocultado. Pero hoy más que nunca tenemos que decidir ser feliz, porque esa, es una elección, no importa lo que en el camino halla pasado, sin la determinación de ser mejores, nunca podremos ponernos las curitas (banditas) para curar las secuelas de la caída a tiempo, siempre nosotros decidiremos el plazo que la herida sanara, solo se trata de nuestra mente, de decidir no repetir los errores y de aceptar lo perfecto que somos, aun siendo imperfectos.
El ver la vida como una construcción nos permite olvidarnos del futuro y centrarnos en el ahora, trabajando para que cada acción y cada obra que realizamos sea como pensamos que será, siendo siempre lo más positivo posible y teniendo fe.
Escalón por escalón con esfuerzo, encontraremos los frutos que tanto hemos anhelado y nos toparemos con toda la belleza que está a nuestro alrededor, el secreto de lograr nuestros sueños y metas comienza con ser mejor con el mundo, no esperar que algo suceda y nunca dudar. Aunque se demore, todo tarde o temprano sucederá mientras lo busquemos. Siempre recordando que cada paso y cada acción es un ciclo y siempre el girara hasta terminar.
Comenzar de nuevo, no es producto de un fracaso sino el resultado de un razonamiento de amor por la vida. Es el resultado de un análisis exitoso. Es poner a andar la confianza en la sabiduría que nos dio la experiencia.
Quien se anima a empezar otra vez es un valiente que al final del camino, al final de construirnos, caer y volver a comenzar, estaremos satisfecho con la vida. Habremos hecho de ella una aventura maravillosa. Un cofre del que podremos sacar preciosas joyas.
Construirnos es permitir que los que nos siguen entiendan que en la vida todo se trata de vivir. Que la vida nos brinda siempre nuevas oportunidades, ya sea para reparar errores, borrar cosas desagradables, o simplemente crear nuevas obras y posibilidades.
La vida siempre nos da la ocasión de dibujar nuestros planos y comenzar a construirnos. SOLO DEBEMOS ANIMARNOS a hacerlo!
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