Desde hace siglos, y parece que cada vez más, convivimos con pastillas de todos los colores, formas, tamaños y efectos. En la Exposición Universal de 1898, la feminista Mary Elizabeth Lease presentó “comida en píldora”, una pastillita que contenía “fuerza vital” de maíz o pollo, que (supuestamente) era capaz de mantener durante días a cualquier persona, eliminando la necesidad de cocinar y comer.
Afortunadamente para Alberto Chicote, la idea no tuvo mucho desarrollo. Cien años después en The Matrix, la píldora azul permitía aferrarte a la realidad al precio del olvido y permanecer en la realidad virtual, mientras que la pastillita roja liberaba de ella y conducía al mundo real. Aquí os presentamos píldora con efectos…sorprendentes.
Expulsar ventosidades con olor a chocolate… o flores
Christian Poincheval, de 65 años de edad, creó unas píldoras para convertir las incómodas y nada aromáticas flatulencias en una suerte de ambientadores naturales con dos aromas a elegir: rosa salvaje o violeta imperial. Dado el aparente éxito de las pastillitas, se lanzó a crear una versión especial para las copiosas cenas navideñas: olor a chocolate. La composición de estos neutralizadores del temido “muelle flojo” incluye carbón, hinojo, algas, resina vegetal, arándanos y cáscara de cacao en la versión navideña. La curiosa star-up va, nunca mejor dicho, viento en popa y Poincheval asegura estar vendiendo cada mes cientos de cajas de su producto a través de su web. Por cierto, también han sacado unas pastillas para las pedorretas caninas.
Cagar Oro
Sí, oro. ¿Vas a confesarle a tus padres que dejas el negocio del transporte de mercancías por carretera para entrar en el mundo drag queen y quieres hacerlo de forma creativa? ¿Quieres sorprender a los organizadores de una fiesta dejándoles un truño de proporciones bíblicas (¡ y dorado!) en la taza del cuarto de baño? El artista Tobias “Tobi” Wong creó unas píldoras que contenían oro de 24 kilates y que podían convertir tus excrementos en objeto codiciado por los “Compro Oro”.
¿El problema? El precio: 425 dólares por una pastillita. Imaginamos que estaba pensado para un público muy , muy, muy reducido. Paris Hilton, Justin Bieber y (por aquello de ”oro del que cagó el moro”) algún rico príncipe aburrido del golfo pérsico. Y pare usted de cag…de contar.
A pesar de lo descabellado del precio, las píldoras se agotaron.
Convertirte en cinturón negro de karaoke
Si eres de los que sueñan con entrar en un reality show de esos de cantar canciones de otros y soltar algún moquete abrazado a un coach sudoroso de pelo rizado para, si ganas la gala final, comerte un mojón dorado en la industria discográfica de este país, pero Dios te dio voz de pitufo maquinero, no desesperes: los japoneses tienen tu píldora. La compañía Laox, nacida en el país de los inventores del karaoke (y del hentai), tiene a la venta la píldora Pro Voice, que (dicen ellos) te hace cantar mejor gracias a su fórmula de magnesio y ácido málico. Por lo visto esta mezcla te deja la voz más clara que lade Farinelli, y sin tener que emascularte.
Volver a entrar en el armario
Homofin, la pastillita turca que te volvía hetero, anunciaba en su desaparecida en su web: “Tu identidad sexual, que es algo con los que naces, solo tiene que ver con feromonas hormonales, ya no es tu destino. Puedes decidir por ti mismo”. El tratamiento para un mes cuesta 44€ (no dejan claro si lo de tomar la pastilla es “para toa la vida” o si con un par de meses te conviertes en Pancho Villa). En la web homofinal.com, desaparecida misteriosamente junto a su perfil en Facebook, unos supuestos “expertos” animaban a una madre, aterrorizada por las sospechas hacia su hijo de cadera mareada (¿sería gay, sería zurdo, votaría a Podemos?,) a que comprase las cápsulas y se las administrase en la comida sin informarle.
Con estas pastillas, “obtenidas a partir de hormonas presentes en la orina femenina y el sudor masculino” (ñam, ñam) la cariacontecida madre esperaba sin duda ver a su hijo andar pronto con la cadencia de John Wayne. Queremos creer que los creadores de Homofin compraron la pastilla que te hace inteligente y se dedicaron a algo realmente valioso para la sociedad como el cultivo de pimientos biológicos. O quizás olvidaron sus prejuicios y viven la vida loca en la Nogalera de Torremolinos.
Darle a tu semen (o a tu flujo) gusto tropical
¿No soportas el sabor habitual de los jugos de tu pareja? ¿Aburrida del postgusto a espárrago? Hiplesures convierte el sexo oral en una degustación de cocteles caribeños gracias a Sugar Cum a razón de 5.99 dólares por dos pastillitas. No es barato, pero que te sepa el semen a piña no tiene precio. ¿Qué lleva el invento? Extracto de papaya, extracto de açaí y extracto de piña, extracto de trigo y…¡canela! Hay que tomarla una hora antes de foll…de mantener relaciones sexuales.
Si tus ventosidades huelen a Häagen-Dazs, excretas oro de 24 kilates, cantas como Il Divo, eres viril cual Chuck Norris y tu semen es pura piña colada, nada te impide triunfar.
http://blogs.publico.es/strambotic/2015/01/pastis-pastis-pastis/