No esperes el momento adecuado. Porque nunca lo será. Ya puedes empezar. O continuar, si lo habías dejado para después. Con lo que sabes, con las herramientas a tu alcance, con lo que tienes es suficiente. Sobre la marcha irás ajustando el rumbo, corrigiendo errores, aprendiendo qué es lo que funciona y qué es lo que no. Es importante que empieces antes de estar listo, porque de lo contrario correrás el riesgo de no sentirte listo, nunca. De una cosa puedes estar seguro: cometerás errores. Porque la única manera de no equivocarte sería quedarte quieto. Y créeme, es mucho mejor el error de la acción que la aparente seguridad de quedarte paralizado por miedo a, justamente, ese error que seguro sucederá. Lánzate, atrévete, salta a la vida y vívela intensamente. Siente la plenitud de vivir en lugar de tan sólo transcurrir. Disfruta del aprendizaje que sólo se adquiere haciendo. Tú sabes lo que debes hacer, así que hazlo. Aprovecha que en este momento, justo en este momento, estás listo para vivir.
Gabriel Sandler